Las hipotecas variables son la opción más barata… de momento

El euríbor puede hacer subir los tipos variables. / Dreamstime.com
El euríbor puede hacer subir los tipos variables. / Dreamstime.com

Los préstamos ligados al euríbor son ahora más baratos que los que tienen un interés fijo, pero una subida del índice podría encarecer sus cuotas.

Las hipotecas variables son la opción más barata… de momento

Tras una época de estancamiento, parece que los bancos se han animado a rebajar el diferencial de sus hipotecas variables. Así, algunas entidades como BBVA o Liberbank ya ofrecen préstamos a euríbor más 0,89 %, un interés que hacía años que no se veía en España (salvo para los clientes más adinerados). Sin embargo, desde el comparador financiero HelpMyCash.com avisan de que, antes de decantarse por estos productos, conviene tener en cuenta que una subida de los índices podrían encarecerlos significativamente.

Pendientes del euríbor

Recordemos que el interés de las hipotecas variables está formado por la suma de un diferencial (un valor constante) más el valor de un índice de referencia, que suele ser el euríbor a 12 meses. Una vez al año o al semestre, dependiendo del contrato, el banco actualiza la cotización del índice, así que el tipo aplicado puede cambiar en cada una de estas revisiones y, en consecuencia, el importe de las cuotas puede encarecerse o abaratarse.  

En estos momentos, el euríbor se sitúa en el -0,19 %, así que el interés de los préstamos hipotecarios a tipo variable es realmente reducido. Sin embargo, la previsión es que este índice pise terreno positivo a partir de 2019 y no se puede descartar que vuelva a subir, sobre todo si mejora la economía europea. Por lo tanto, antes de firmar estos productos conviene calcular cuánto se pagaría al mes en distintos escenarios para asegurarnos de que siempre podríamos hacer frente a las cuotas.

¿Fija o variable?            

Así, si no nos importa que las cuotas puedan sufrir cambios cada semestre o cada año y consideramos que podríamos afrontar una subida significativa, firmar una hipoteca variable puede ser una buena opción, sobre todo ahora que el euríbor está tan bajo. En el mercado podemos encontrar ofertas muy atractivas, como la Hipoteca Naranja de ING a euríbor más 0,99 % (1,99 % fijo el primer año) o la Hipoteca Santander a euríbor más 0,99 % (0,99 % fijo el primer año).

En cambio, si no nos fiamos de las oscilaciones del euríbor y preferimos que la cuota no sufra cambios, puede que sea más conveniente optar por el tipo fijo. Las hipotecas fijas no son tan baratas como hace dos años, pero siguen siendo atractivas. La Hipoteca Fija Open de Openbank (al 2 % a 20 años) o la Hipoteca Fija de Bankinter (al 2,20 % a 20 años y con dación en pago) son dos buenos ejemplos.

Cuidado con el interés inicial

Eso sí, si finalmente optamos por el tipo variable, tenemos que vigilar con el interés que se aplicará durante los primeros meses de vida de la hipoteca. Y es que muchos de estos productos incorporan un plazo inicial de uno o dos años a tipo fijo, lo que encarece el importe de las primeras cuotas. En general, este tiene el mismo valor que el diferencial posterior o un poco más elevado.

Asimismo, tenemos que mirar qué vinculación habría que cumplir para acceder al diferencial de la oferta. En general, para que este sea bajo es necesario domiciliar la nómina y contratar otros productos, como seguros, tarjetas o hasta planes de pensiones. Si no nos interesa suscribir esos servicios, podemos calcular si nos saldría más a cuenta tener el interés sin bonificar o buscar una hipoteca sin vinculaciones. @mundiario

Comentarios