Las hipotecas fijas se pusieron de moda en 2017… y tendrán más presencia en 2018
La promulgación de la nueva ley hipotecaria y la posible subida del euríbor podrían hacer crecer el volumen de hipotecas a tipo fijo firmadas respecto al total.
Uno de los hechos más destacados que se han producido durante el año que dejamos atrás es que firmar una hipoteca a tipo fijo se ha convertido en una opción muy popular entre los consumidores. Desde el comparador HelpMyCash.com sugieren que la guerra de precios vivida en el 2016 favoreció la contratación de estos productos, pero consideran que el curso que viene podría ser aún más positivo para estos préstamos, principalmente por los incentivos que se pondrán en marcha en cuanto entre en vigor la nueva ley hipotecaria.
Una ley que incentiva el paso al tipo fijo
El Gobierno quiere que las familias se hipotequen a tipo fijo y no se preocupa por disimularlo: una de las medidas estrella de su proyecto de ley hipotecaria (que debería promulgarse durante el primer semestre del 2018) es abaratar la conversión de las hipotecas variables al interés fijo. En concreto, se establece una reducción de los aranceles notariales y registrales asociados a esta operación y se limita la comisión por novación o subrogación al 0,25%, que solo podrá cobrarse si el cambio se produce durante los primeros tres años de vida del préstamo.
Las comisiones de cancelación de las hipotecas fijas también se reducirán con la entrada en vigor de la nueva normativa. Los bancos solo podrán cobrar una única penalización a los usuaris si la amortización anticipada les genera una pérdida financiera, que podrá ser de un máximo del 4 % durante los 10 primeros años del plazo y de hasta el 3% posteriormente.
Por todo ello, se prevé que el número de consumidores que optarán por las hipotecas fijas crecerá en el próximo curso bancario. Por el momento, los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) nos permiten afirmar que la contratación de estos productos respecto al total se incrementó en casi 10 puntos en octubre respecto al mismo período de 2016 (del 28,6% al 37%).
A la espera de lo que haga el euríbor
Otro factor que podría hacer crecer la demanda de hipotecas fijas es una posible subida del euríbor. Los analistas coinciden en que este índice empezará a pisar terreno positivo a finales del 2018, así que es probable que muchos consumidores prefieran financiar la vivienda a tipo fijo para protegerse de un hipotético encarecimiento de las mensualidades. Eso sí, hay que destacar que, a día de hoy, tener una hipoteca variable sale más barato que tener un préstamo con un interés fijo.
Recordemos que, actualmente, el euríbor a 12 meses cotiza en su mínimo histórico y que es imposible saber qué valores registrará dentro de unos años. Por ello, la decisión de contratar una hipoteca fija o variable debe tomarse en función de nuestra propia tolerancia al riesgo. Si preferimos pagar siempre lo mismo, puede que el tipo fijo sea una opción más conveniente, mientras que si estamos dispuestos a asumir más riesgo para abonar unas cuotas más bajas, es posible que nos interese más firmar un préstamo hipotecario a tipo variable. @mundiario
