Habrá un cambio en el cálculo de la pensión y se ampliará la base de cotización
El Gobierno de España ha reabierto con los empresarios y los sindicatos las negociaciones para la segunda y última fase de la reforma de las pensiones. Bruselas evaluará las medidas que se implanten en España como condición para nuevos desembolsos de los fondos de recuperación de la UE.
Las partes se han emplazado a llevar sus propuestas para una próxima reunión que, de momento, solo se sabe que no será el próximo lunes 19 de septiembre.
El secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, ha recordado los temas a abordar: la “adecuación a las nuevas carreras profesionales del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación” y la “adecuación de la base máxima de cotización del sistema”, ambas cuestiones incluidas en el componente 30 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Hay, pues, dos grandes asuntos sobre la mesa: 1) un cambio en la fórmula de cálculo de la pensión de jubilación para mitigar los perjuicios que experimentan los trabajadores que son expulsados del mercado laboral en sus últimos años, y 2) una ampliación progresiva en el tiempo de la base máxima de cotización y, en paralelo, una subida también de la prestación máxima por jubilación.
Según el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, parece descartada la ampliación a 35 años del número de años cotizados que se tienen en cuenta para calcular la pensión, ahora son los 25 últimos años de la vida laboral.
La compensación de mayores cotizaciones sería una de las posibilidades de reforma, según José Luis Escrivá. También podría ampliarse de forma progresiva la base máxima de cotización para que los trabajadores con mayores salarios aporten más.
Las pensiones máximas deberán también aumentar porque, a juicio de José Luis Escrivá, las prestaciones máximas del sistema –2.819,18 euros mensuales en 14 pagas este año– "son relativamente bajas" en comparación con los países del entorno europeo. @mundiario
