De Guindos avisa que la UE se hará cargo de los litigios contra el Popular

El ministro de Economía Luis de Guindos ha tranquilizado a los contribuyentes españoles al explicar que éstos no pagarán ni un solo euro por el Banco Popular. El funcionario ha detallado las reglas que aplicarán en el caso de la extinta entidad, la cual dejó serias pérdidas para sus accionistas y acreedores, y sin ningún coste para el Estado. Los accionistas y afectados han presentado demandas masivas, pero de cualquier forma, explicó, son las autoridades europeas las que deberán lidiar con este alboroto. "Las decisiones del Frob (el fondo de rescate que dio el tiro de gracia al banco) se tomaron por cuenta de la Junta Única de Resolución", explicó. "Los afectados pueden ir contra el mecanismo de resolución, que diseñó el plan de liquidación, o contra el Frob, que lo aplicó, o contra los equipos directivos del banco", cita El País a una de sus fuentes en Bruselas.

La situación de España difiere mucho de la imagen que quiere transmitir y de la que de verdad transmite. Presume siempre que puede de sus reformas, pese a llevar ya tres años sin ninguna relamente imponente. También ha adoptado la austeridad como insignia, pero bajó impuestos justo antes de las últimas elecciones, y, tan solo superada por Grecia, tiene el déficit público más alto en el continente. De igual forma ha aplicado sin parpadear las nuevas reglas europeas sobre el sistema financiero, las cuales fuerzan a no salvar los bancos, pese a que en Italia, en condiciones casi idénticas, optaron por tomar otro rumbo. El Gobierno explicó el lunes, nuevamente, la solución que se ha aplicado para este banco. "Se aplicaron las reglas, se ha preservado la estabilidad financiera y no ha habido ninguna inyección de dinero público", expresó en su presentación ante el Eurogrupo, el conglomerado de ministros de Finanzas de la zona euro. Cuando le preguntaron si los contribuyentes terminarán pagando parte de la factura si al final hay litigios contra el Frob, Guindos zanjó: "En absoluto".

"Las decisiones del Frob sobre el Popular se tomaron por cuenta de la Junta Única de Resolución", explicó. El mecanismo europeó que trazó la disolución del banco dejó pérdidas totales tanto a los padrinos como a los poseedores de la deuda de la peor calidad. El Frob optó por esa medida. Y en cuanto se hubo liberado de acciones y deuda junior, terminó vendiendo el Popular al Santander por un euro. El ministro calcula que, en caso de litigio, los demandantes deben presentarse ante las autoridades europeas, toda vez ellas fueron las que planearon todo.

Pero Bruselas piensa de otra forma. "Los accionistas y bonistas del Popular pueden llevar al Tribunal Europeo de Justicia el plan de resolución, diseñado por el mecanismo de resolución. O pueden ir contra el Frob, que aplicó la decisión, o contra el actual equipo directivo e incluso el anterior", cita El País a otra de sus fuentes.

España echa así el peso de las indemnizaciones a la Unión Europea. El club continental, no obstante, considera que serán los jueces quienes decidan quién pagará los platos rotos, si el mecanismo de resolución, la cúpula del Popular o hasta el Frob. Si se determina que será la tercera opción, entonces serán los españoles los encargados de arreglárselas con tamaño problema. El Santander podría contar con una garantía implícita que le blindaría contra dichas demandas si, tal y como creen en el despacho de Ana Botín, la compra del Popular se hizo tras aplicar las quitas a accionistas y bonistas.