Grecia, abocada a alargar los plazos de la deuda y a limitar su austeridad

Alexis Tsipras, líder de Syriza.
Alexis Tsipras, líder de Syriza.

Tanto Grecia como sus principales acreedores (países de la UEM, el BCE y el FMI) tienen interés, político y económico, en conseguir un acuerdo. Grecia depende de la ayuda  de la UE y del FMI. 

Grecia, abocada a alargar los plazos de la deuda y a limitar su austeridad

Tanto Grecia como sus principales acreedores (países de la UEM, el BCE y el FMI) tienen interés, político y económico, en conseguir un acuerdo. Grecia depende de la ayuda  de la UE y del FMI. 

En Grecia el resultado de las elecciones es muy incierto, ya que el escenario está formado por un proceso electoral complejo y un panorama político singular y etéreo. Si el resultado de las elecciones confirma lo que indican los sondeos electorales publicados en los últimos meses, el partido de izquierda Syriza, actualmente en la oposición superará a la coalición de partidos actualmente en el poder (Nueva Democracia, de centro-derecha y PASOK, socialista). 

Las últimas encuestas dan a Syriza entre el 33% y el 35% de los votos emitidos, frente al 29%/31% de su principal rival, ND. Tales resultados son todavía insuficientes para conseguir la mayoría absoluta necesaria para gobernar (hace falta el 40,4% del total o 151 escaños sobre 300), incluso con los 50 escaños de bonus (1); lo que significaría que, para gobernar, Syriza tendría que formar una coalición (posiblemente con algunos miembros del PASOK o con los miembros de la nueva formación pro-europea, de orientación centrista, To Potami “El Río”). 

Syriza desea reestructurar parcialmente su deuda pública 

En septiembre de 2014 su líder político, Alexis Tsipras, avanzó alguna de las ideas centrales del programa económico de su partido: permanecer en la zona euro, renegociar una parte significativa de la deuda pública (Tsipras mencionó un recorte de un 33% del volumen total) y realizar el resto de los pagos mediante un sistema indexado a las tasas de crecimiento del PIB del país. De hecho, la carga de la deuda pública de Grecia sigue siendo muy alta, alcanzando el 175% del PIB en 2013, lo que provoca que los pagos de los intereses alcancen el 4% del PIB. 

Además Syriza cuestiona una serie de medidas de austeridad, aumentaría el salario mínimo legal (a 751 € al mes desde los 684 € actuales para los empleados sin experiencia laboral), incrementaría el umbral libre de impuestos sobre la renta (a 12.000 € después de haberse visto reducido a 5.000 € en 2012), junto con una mejora gradual de los salarios del sector público y de las pensiones. Estos cambios en la política económica no serían compatibles con las reformas ya acordadas con la troika y que condicionan el actual programa de rescate del país. 

Margen de negociación 

Tanto Grecia como sus principales acreedores (países de la UEM, el BCE y el FMI), tienen interés, político y económico, en conseguir un acuerdo. Grecia depende de la ayuda  de la UE y del FMI para satisfacer sus necesidades de financiación, estimadas en unos 20 mil millones de € en 2015, de los cuales € 8.6bn se deben al FMI (y más de 14,8 millones de € de bonos del Tesoro que se deben refinanciar). Syriza, por lo tanto, deberá rebajar el tono de sus demandas, aunque Tsipras descartó públicamente la adopción de medidas unilaterales.

Por otro lado, los miembros de la zona euro poseen una gran proporción de la deuda pública del país, ya que financiaron su programa de ajuste económico tanto a través del Servicio de Préstamo griego (52.9bn € desembolsados) como mediante el EFSF (133.6bn €). 

Además, todos los montos desembolsados a través del EFSF están garantizados por países de la UEM con el siguiente reparto de garantías: Alemania 29,1%, Francia 21,8%, Italia 19,2%, y España el 12,8%. Los países de la UEM tienen el agravante de que el FMI y el BCE cuentan con la condición de acreedores preferentes. 

El BCE mantiene, de hecho, 27.000 millones de € de bonos griegos en su cartera del Programa del Mercado de Valores, mientras que el FMI desembolsó un total de 28.400 millones de € (20.1bn € desembolsados en el primer programa y 8.3bn € en el segundo). 

En este contexto, ambas partes tienen intereses en llegar a un compromiso. En nuestra opinión, el escenario más probable pasa por un alargamiento de los plazos de vencimiento de la deuda pública griega y una cierta moderación en la política de austeridad impuesta hasta ahora por la troika.

---

(1) Las elecciones legislativas en Grecia se basan en un sistema proporcional reforzado: 250 escaños se asignan proporcionalmente (con un umbral mínimo del 3%) y hay un bono de 50 asientos que se da al partido más votado.

Comentarios