El Gran Hermano está en el mar

Pesquero saliendo de Santoña. / cuv3
Un buque pesquero. / RR SS.
El nuevo Reglamento de Control Pesquero obliga a instalar cámaras a bordo de los buques pesqueros, una medida que no asegura el cumplimiento de una política basada en la obligación del desembarque.
El Gran Hermano está en el mar

La Comisión Europea da un paso más en esa su tarea de convertirse en el Gran Hermano del Mar tras los resultados de la votación en el plenario del Parlamento Europeo de la revisión del nuevo Reglamento de control pesquero. La medida enfrenta al sector pesquero a la más que segura obligatoriedad de instalar cámaras a bordo, algo que no solo supone la presunción de culpabilidad a priori, sino que no da respuesta al cumplimiento de una política mal concebida como es la obligación de desembarque. 

A juicio del sector, lo aprobado en el plenario de la Eurocámara introduce una mayor flexibilidad en el margen de tolerancia para las estimaciones  de peso realizadas a bordo por los pescadores y la exención del uso de dispositivos de control de la potencia del motor para las pesquerías sujetas a límites de capturas, pero la obligación de instalar cámaras para controlar la obligación de desembarque "ensombrece la revisión del nuevo Reglamento y constituye un elefante en la habitación que obstaculiza el normal desarrollo de la actividad pesquera".

La asociación pesquera europea Europêche confía en que los gobiernos de los Estados miembros aborden las implicaciones de tal decisión durante las negociaciones a desarrollar en los próximos meses en el seno del Consejo para alcanzar una decisión final que modifique esa idea de que los pescadores declaran menos capturas de las que realmente realizan, cuestión que conlleva falsear el libro de pesca obligatorio en cada barco.

Márgenes de tolerancia

Daniel Voces, director general de Europêche ha señalado que "muchos han acusado a los pescadores de utilizar esta medida -la flexibilidad para las estimaciones registradas en el diario de pesca para cada especie- para declarar menos capturas, unas acusaciones que no tienen en cuenta las fuertes sanciones a las que se enfrentan y que olvidan que las cantidades reportadas en el diario de pesca son justamente estimaciones que pueden ser inferiores o superiores a las de las descargas reales sin ninguna intención maliciosa". Y añade: "Con o sin margen de tolerancia el cumplimiento de una declaración fidedigna del pescado capturado está garantizado cuando se contrastan el pesaje en el desembarque con las notas de venta".

El Pleno del Parlamento Europeo respeta en sus decisiones la mayoría de los compromisos logrados en la Comisión de Pesca de la Eurocámara, acuerdos que ayudarán a mejorar la trazabilidad de los productos del mar al digitalizar el seguimiento y la notificación de las capturas a lo largo de toda la cadena de valor. Supone, además, una armonización de las sanciones y las medidas de cumplimiento de los Estados miembros. Y la flexibilidad introducida en términos de tiempos, escala y burocracia supone un reconocimiento más ajustado de la realidad de la actividad pesquera.

Sistemas en circuito cerrado

Por tan solo 8 votos de diferencia, el Parlamento de Europa aprobó una proposición que, en gran medida, contradice la previamente adoptada por la Comisión de Pesca, y por esa escasa mayoría se obliga al uso de sistemas CCTV (circuito cerrado de televisión) para los barcos pesqueros de más de 12 metros de eslora al identificarse su "alto riesgo" de incumplimiento de la obligación de desembarque.

El sector pesquero europeo se enfrenta desde hace años a una política mal concebida -la obligación de desembarque- que no se ajusta a la realidad pesquera actual y que, según Europêche, los responsables de la toma de decisiones tratan de hacer cumplir con herramientas de control y monitorización "intrusivas". A este respecto subraya que países con una actividad pesquera importante, con Noruega e Islandia, con políticas de obligación de desembarque en vigor, "están en contra del uso de cámaras y, sin embargo, controlan perfectamente las operaciones de sus flotas", hecho que refuta completamente la afirmación de la Comisión Europea de que las infracciones nunca se detectarán sin CCTV. 

Los prejuicios parecen evidentes y confirman en buena medida el desconocimiento que los miembros de la CE tienen de lo que la pesca comunitaria significa. Como algún dirigente de Europêche ha pedido, instalen los sistema de CCTV en sus oficinas "para garantizar que el dinero de los contribuyentes se gestiona e invierte de la forma más adecuada y que nadie infringe la ley en el desempeño de su labor diaria". @mundiario 

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