El Gobierno prevé tener lista la reforma de las pensiones este mismo año
Las pensiones son el centro de un debate que causa fricciones políticas y administrativas en el seno del ahora Gobierno de izquierdas. Es uno de los principales retor y prioridades que enfrenta el Ejecutivo español en 2020 y que, sin duda, pondrá a prueba su capacidad para mantener o expandir el bienestar socioeconómico de una población que ha esperado reformas durante años de tensiones políticas, primero con el gobierno de Mariano Rajoy y ahora con el de Pedro Sánchez.
Es por ello que el ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, asistió este jueves a la sesión plenaria del Congreso, donde su tan sola presencia ya deja entrever lo que los españoles demandan con tanta urgencia y lo que el Gobierno ya no puede postergar más: la reforma al sistema de las pensiones, una posibilidad muy latente para este año y que, de hecho, ya se plantean en la Moncloa como un hecho previsto de aquí a diciembre.
Las voces de alerta que instaban al Gobierno a ser cauteloso en su administración fiscal ya comenzaban a sonar antes de la llegada del socialismo (el PSOE) al poder. Y es que antes de llegar a ser ministro, José Luis Escrivá ya advertía sobre la gran inquietud que generaban en los pensionistas las previsiones de un colapso futuro en el sistema de pensiones y las noticias sobre su abultado déficit, puesto que en solo una década el diferencial entre el monto anterior de las pensiones y el actual es de apenas 220 euros. Hoy se ubica en poco más de 1.000 euros, aunado al hecho de que la brecha fiscal negativa del Gobierno le impide inyectar liquidez real para financiar la Seguridad Social de forma expansiva.
Para acabar rápido con esa incertidumbre, el ahora ministro se ha propuesto que "la reforma del sistema de pensiones tenga la luz verde del Congreso en la segunda mitad de este año", según ha explicado el jueves en una comparecencia ante la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados.
Esa declaración implica que el Ministerio de Seguridad Social busca hacer presión en el Congreso para que el trámite parlamentario pueda acelerarse y la discusión final en la Comisión de Trabajo arroja la cantidad de votos necesarios para aprobar la moción en el pleno, lo cual sería una victoria política muy significativa para un Pedro Sánchez que trata de aumentar sus índices de aceptación social ante el auge del descontento civil por su inacción con respecto a la crisis del sistema de pensiones.
Pero también hay otros puntos clave en la agenda de reformas que agiliza el Gobierno. El aumento de las pensiones no es la única tarea que se ha impuesto para el primer tramo de la legislatura. Escrivá también quiere tener listo en 2021 el ingreso mínimo vital, que se trata de una subvención que el Estado otorga de por vida a los jubilados como complemento a su pensión y cuyo coste estaría bastante por debajo de los 10.000 millones de euros, según los cálculos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Madrid se apura para canalizar esos recursos en Bruselas como parte de créditos adicionales al presupuesto comunitario que las autoridades financieras europeas envían a la Moncloa cada año. @mundiario
