El Gobierno prevé extender los ERTE más allá de septiembre en algunos sectores

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La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz / eleconomista.es
La perspectiva del Gobierno se basa en que mantiene la convicción de poder seguir financiando y emitiendo los flujos de dinero público que sustituyen las rentas que circulaban en el segmento laboral de todo el tejido empresarial.
El Gobierno prevé extender los ERTE más allá de septiembre en algunos sectores

La vida en España está ahora condicionada por la incertidumbre socioeconómica debido al impacto que la crisis del coronavirus ha tenido en todos los elementos y actores del tejido empresarial, comercial, laboral e industrial. El dinero no ha dejado de existir ni de escasear para las altas esferas empresariales y profesionales del país, pero sí se evidencia una situación de marcada austeridad en la población civil integrada al mercado laboral y a la fuerza de trabajo que mueve la economía española.

Es por ello que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha llamado a la calma y ha pedido que “no haya temor” a extender los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) derivados de la crisis generada por el confinamiento para frenar la propagación de la Covid-19. 


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Esto implica que ese esquema podría prorrogarse más allá del 30 de septiembre en los sectores que “lo sigan necesitando”, por lo que ha enviado un mensaje de tranquilidad a las empresas y a los trabajadores. El Gobierno opta por el financiamiento de los salarios por la vía de la liquidez y la base fiscal que mantiene en reserva con la recaudación de impuestos y los excedentes presupuestarios.

El detalle radica en que el Ejecutivo cubre las remuneraciones y los anticipos de las prestaciones sociales de los trabajadores de empresas que han tenido que acogerse a este mecanismo debido a la caída de la demanda externa, la baja del consumo y la reducción de los dividendos, ingresos y rentabilidad neta por la parálisis de la actividad económica, y lo hace mediante un gasto público que se abulta con un considerable impacto en el déficit.

En un 3% del PIB se ubica el déficit fiscal de España, una diferencia entre gastos e ingresos de casi 3.000 millones de euros con balance negativo en el nivel de egresos, es decir, el Gobierno ejecuta un mayor gasto público que los flujos de capitales que recibe de las exportaciones públicas y privadas españolas. 

Durante su intervención en el acto de clausura de la presentación de la Memoria sobre la situación socioeconómica y laboral de España en 2019, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, señaló que “no tendría sentido dejar caer el sistema tras los esfuerzos realizados”.

Es decir, la perspectiva del Gobierno se basa en que mantiene la convicción de poder seguir financiando y emitiendo los flujos de dinero público que sustituyen las rentas que circulaban en el segmento laboral de todo el tejido empresarial cuando los ingresos y la dinámica de la actividad económica era estable antes de la pandemia. 

Por esa razón, insta a que el esquema de los ERTE permanezca, posiblemente en los cinco meses que restan de 2020, como un mecanismo de alivio socioeconómico que permita reducir las cargas de las empresas y estas puedan enfocar los créditos y ayudas del fondo nacional emanado del fondo europeo de recuperación (140.000 millones de euros) en la reconstrucción de sus inventarios, sus finanzas positivas, sus empleos y la revalorización de sus productos/servicios en el mercado. @mundiario

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