Gobierno y Podemos discrepan sobre los beneficios internacionales de las grandes del Ibex

El índice Ibex, de referencia en la Bolsa española. / D16
El índice Ibex, de referencia en la Bolsa española. / D16

Las empresas españolas están ahora mucho más internacionalizadas. "Y lo están gracias, entre otras causas, al tratamiento fiscal de los beneficios obtenidos en el exterior", precisa un experto de Hacienda. Pero en su conjunto, las empresas han dejado de aportar al Estado 22.000 millones desde 2007.

Gobierno y Podemos discrepan sobre los beneficios internacionales de las grandes del Ibex

Gravar los beneficios internacionales de las grandes firmas del Ibex divide a Podemos y al Gobierno, según revela el diario digital El Confidencial. Ambas partes coinciden en la necesidad de elevar el tipo mínimo hasta el 15%, pero discrepan sobre si incluir también los beneficios conseguidos en el exterior, algo que podría tener problemas legales.

Según ha sabido MUNDIARIO, si bien es cierto que la base imponible positiva se ha incrementado, hoy la parte de beneficios que viene del exterior es mucho mayor que antes de la crisis, porque las empresas españolas están ahora mucho más internacionalizadas. "Y lo están gracias, entre otras causas, al tratamiento fiscal de los beneficios obtenidos en el exterior", precisa un experto de Hacienda.

El Ministerio de Hacienda y el grupo parlamentario de Unidos Podemos coinciden en establecer un tipo efectivo mínimo del 15% en el impuesto sobre sociedades para los grupos españoles con el fin de que aumenten su contribución al Estado de bienestar. Aparentemente, las dos partes están de acuerdo, pero la realidad –matiza El Confidencial– es que sus posturas están alejadas.

La clave de las diferencias entre Podemos y el Gobierno está en el tratamiento de los dividendos conseguidos en el exterior, que suponen una buena parte del resultado contable de los grupos consolidados, pero que ya han tributado en otros países.

Varios ejercicios después de la entrada en vigor de la Ley 27/2014, reguladora del impuesto de sociedades, persiste su insuficiencia para obtener los recursos necesarios que contribuyan al sostenimiento del Estado del bienestar. Algo similar sucede en otros países de la Unión Europea.

El Gobierno y algunos partidos se plantean modificaciones en el tributo para el tipo de gravamen efectivo que pagan las grandes empresas. Este objetivo se puede conseguir limitando la deducibilidad de determinados gastos o de ciertos beneficios fiscales, pero también mediante la fijación de un tipo mínimo sobre el resultado contable de estas grandes compañías.

En general, el desplome recaudatorio del impuesto de sociedades supone que las empresas han dejado de aportar al Estado 22.000 millones de euros desde 2007. Tras el fraude fiscal, es la segunda vía más importante por la que el Estado pierde ingresos. @mundiario

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