El Gobierno libera 20.000 millones más en créditos a la banca para financiar a las pymes

No es tiempo de austeridad, sino de su perfecta antítesis en la praxis económica: el gasto abultado, mas no desmedido y descontrolado. La pandemia ha forzado al Estado español a hacerse más versátil y a optar por todos los canales que posee para que la economía nacional se va estimulada y expandida a partir de sus políticas progresivas, aunque la crisis fiscal perenne en las cuentas del Gobierno sea todavía muy regresiva.

Y es que el Consejo de Ministros ha aprobado este martes un acuerdo por el que se activa el cuarto tramo de la Línea de Avales a través del ICO (Instituto de Crédito Oficial) solo para pymes y autónomos, es decir, deja fuera las empresas medianas y grandes, cuyos avales todavía no se han agotado.

Esta medida implica que ahora aumentará el flujo de financiamiento desde el Gobierno al sector empresarial, tomando en cuenta que esos capitales podrían generar un importante estímulo sobre el consumo por la vía de la reanimación de la oferta comercial neta en las compañías y negocios que proveen empleo, productos, bienes y servicios a la población.

La decisión adoptada está dentro del plan del Gobierno del 17 de marzo que abarca financiación pública por un límite de 100.000 millones de euros para tratar de que la pandemia no provoque el cierre de miles de negocios y empresas. Esa masa monetaria será distribuida entre decenas de empresas que tratarán de crear fondos especiales de administración para financiar sus despidos temporales, reenganchar a las nóminas prescindidas y reactivar los pagos de salarios y otros pasivos laborales que el confinamiento provocó.

El nuevo tramo de 20.000 millones “se destinará de forma íntegra a garantizar operaciones de pymes y autónomos, al ser los que están recurriendo en mayor medida a la Línea de Avales y desempeñar un papel esencial en el sostenimiento de la actividad”.

Por lo tanto, consiste en una decisión que servirá como mecanismo de contención de la crisis de empleo y de ralentización en el aumento de la tasa de paro, lo que mantendría relativamente estable el consumo y así no se crearía un ciclo de desgaste socioeconómico a grane escala.

El Ministerio de Asuntos Económicos recuerda que “con la aprobación de este nuevo tramo se han puesto a disposición de empresas y autónomos 80.000 millones de euros para avalar la financiación concedida por entidades de crédito, establecimientos financieros de crédito, entidades de pago y entidades de dinero electrónico-económica y el empleo”, dice la nota de prensa.

Ese monto equivale al 6% del Producto Interno Bruto español. Es así como la estrategia del Gobierno se centra en no cerrar el caudal de capitales y seguir financiando a todos los órdenes de la vida nacional con las rentas provenientes de los flujos financieros, aunque la economía real se mantenga todavía paralizada.

Adicionalmente, se han aprobado 4.000 millones de euros para avalar las emisiones de pagarés en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) y 500 millones de euros para reforzar el reaval que CERSA concede a las Sociedades de Garantía Recíproca, detalló el Ministerio de Economía.

Según el balance que hace el ministerio dirigido por la titular de esa cartera, Nadia Calviño, hasta ahora las empresas y los autónomos españoles han recibido ya más de 50.000 millones de euros de financiación garantizada con la Línea de Avales. Con datos a 17 de mayo, se han aprobado 394.543 operaciones de financiación, con un importe avalado de 38.631 millones de euros.

Esta política económica de emergencia procura la circulación de liquidez en todo el país sin necesidad de que los mercados de capitales se inflen de demanda y de burbujas de deuda a largo plazo, lo que sería casi un suicidio para la golpeada economía española. @mundiario