Qué implica el posible “subsidio excepcional” para desempleados que estudia el Gobierno
Reanimar el consumo es la prioridad de un país donde ya ha empezado el que podría ser ciclo de recesión más largo de Europa. Todo depende de la capacidad del Ejecutivo y del Estado para administrar los capitales del rescate de la Unión Europea con el objetivo de inyectar liquidez sana sin generar inflación ni manutenciones estatales que alimenten la tendencia creciente del desempleo, sino como un mecanismo de alivio socioeconómico adicional para esa franja poblacional que se beneficiado y ha retroalimentado el sistema de consumo con base en los flujos de dinero provenientes del caudal de ayudas de subsidios de la Administración de Pedro Sánchez.
Y es que el Ministerio de Trabajo anunció este lunes que está negociando con sindicatos y empresarios la aprobación de un “subsidio extraordinario para todas aquellas personas que o bien han agotado su prestación durante la pandemia, o que habiendo quedado desempleadas no tenían derecho a ella”.
Quizás también te interese:
La OCDE pronostica una caída económica en España versus la recuperación de otros países
Esto implica que, con base en los capitales almacenados en los fondos de reservas presupuestarias y los márgenes excedentarios de la recaudación de impuestos, el Gobierno podría crear un nuevo fondo de alivio excepcional para distribuir más subsidios bajo un esquema de transferencias directas que pueda hacer llegar flujos de dinero para el consumo esencial de las familias y las cabezas de familia que se han quedado sin ingresos y fuera del mercado laboral y de la dinámica de consumo por despidos, reducciones de salarios o en confinamiento por la los rebrotes de coronavirus en España.
Según ha explicado este lunes la secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT, Mari Carmen Barrera, "no hay nada cerrado", ya que, según dijo, "aún se está en fase de propuesta y negociación". Aunque desde el CCOO aseguraron que el acuerdo, que también prevé mejorar las prestaciones por suspensión de contratos a tiempo parcial, “podría beneficiar a un total de 700.000 personas”.
Por lo tanto, si ese eventual subsidio excepcional estima un promedio de entre 300 y 600 euros, generaría una nueva masa monetaria de entre 210 y 420 millones de euros que estimularían los flujos de consumo en las franjas socioeconómicas que generan entre 2.000 y 2.500 euros al mes, que son las familias con ingresos medios de tendencia a la baja perjudicadas por el impacto de la crisis económica derivada del coronavirus. @mundiario
