El Gobierno evalúa extender el teletrabajo por dos meses y flexibiliza los ERTE

El estado de alarma en España va mucho más en serio que lo que todo algunos se imaginaron. La contingencia se hace cada vez más intensa y la urgencia del gobierno de Pedro Sánchez crece a medida que aumenta la presión por la debacle económica. Con casi todos los sectores paralizados y una saturación absoluta de la economía española por la vía de la liquidez, el país opera en una especie de dinámica artificial atizada por inyección de flujos de capital que no provienen de la actividad económica real, sino del flujo de caja del Gobierno, del Banco de España y de las líneas de rescate en liquidez infinitas lanzadas desde Bruselas.

El Consejo de Ministros ya tiene en su orden del día para este martes un nuevo decreto omnibús con medidas para paliar las consecuencias de la crisis causada por el coronavirus. El tiempo es lo que menos abunda en la agenda del Ejecutivo, pues es un lujo que no puede permitirse ante una emergencia en la que la inversión debe estar focalizada en un 90% hacia la adquisición de material médico e insumos sanitarios como mascarillas, respiradores y ventiladores, incluso a pesar de que la curva de propagación de la Covid-19 esté empezando a aplanarse ligeramente en el país ibérico.

Entre los asuntos que aparecen en el borrador de esa norma, hay una prórroga de la prioridad del teletrabajo, la flexibilización de ERTE en empresas de sectores esenciales o la extensión de las líneas de avales públicos de 100.000 millones de euros hasta final de año, según El País.

Con esta medida, el Ejecutivo tendrá vía libre para prolongar el confinamiento laboral y evitar que la economía colapse por los perturbadores efectos que el aislamiento social está teniendo en todo el tejido empresarial y comercial del país. La prioridad es que, con la extensión de esos avales por 100.000 millones, se pueda financiar un paquete de nuevas medidas de estímulos a las empresas, en especial aquellas que tienen a su personal bajo suspensión por ERTE y así garantizar los pagos de sus salarios con los fondos provenientes de la liquidez emitida en esos avales.

Fuentes oficiales de varios ministerios implicados advierten que estos planes pueden cambiar en la reunión del Ejecutivo, reseñó el rotativo. Todo dependerá de la capacidad de consenso que puedan gestionar y administrar los miembros del gabinete con respecto a cuáles mecanismos fiscales recurrirán para garantizar la sostenibilidad socioeconómica del confinamiento, tomando en cuenta que la economía española ya está en recesión y cerrará el año con una caída del -7,5%, según las previsiones del FMI.

Nueve ministerios han preparado un nuevo paquete de medidas para afrontar la crisis provocada por la covid-19, según el borrador del decreto ley al que ha tenido acceso El País.

Una de las medidas que figura en ese borrador es “la prórroga de dos meses del teletrabajo como alternativa preferente para quienes pueden trabajar desde casa”. Por lo tanto, ese sector del mercado laboral podría tener prerrogativas en el pago de impuestos y en las condiciones de trabajo relacionadas con horarios, pagos y compensaciones.

Esta fue una de las primeras decisiones que adoptó el Gobierno cuando decretó el Estado de alarma.

Además, la medida se completaba con la posibilidad de que los trabajadores pudieran adaptar su jornada. Ambas iniciativas se tomaron para facilitar el confinamiento y, al mismo tiempo, el mantenimiento de la actividad laboral sin afectar un mercado de trabajo que ya ha perdido más de 900.000 empleos en lo que va de contingencia con más de 1 millón de solicitudes que abarrotan las oficinas de empleo en las principales ciudades españolas. @mundiario