El Gobierno descarta la congelación de impuestos por la urgencia del gasto público

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La ministra de Economía, Nadia Calviño / bolsamania.com
La ministra Calviño ha asegurado que el Ejecutivo está movilizando todos los recursos posibles y que ha pedido a Bruselas flexibilidad para usar 11.000 millones de los fondos de la UE.
El Gobierno descarta la congelación de impuestos por la urgencia del gasto público

El Gobierno está en sus horas clave. En este momento se vive una etapa histórica, no solo para el futuro de España, sino también para la estabilidad política y económica de la administración de Pedro Sánchez, cuyo flujo de caja ahora pende de un hilo por las numerosas distorsiones fiscales que lo aquejan, aunado al hecho de que los Presupuestos 2020 son insuficientes y la liquides emitida desde Bruselas no será siempre el salvavidas financiero de un Estado español que debe cerrar la brecha fiscal antes de que sus cuentas colapsen.

Desde el Ministerio de Economía han dejado entrever que, con un déficit fiscal de más del 1% del PIB, no pueden permitirse el lujo de suprimir ningún tipo de mecanismo de captación de ingresos con el cual se genere un colchón para el elevado gasto público que ha tenido y que, con más responsabilidad, se le viene encima al Gobierno de coalición.

Es por ello que la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado este miércoles que el Gobierno no puede suprimir la recaudación de impuestos como el IRPF (impuesto a la renta de las personas físicas), debido a que España necesita esos ingresos porque los gastos públicos, como los sueldos de los sanitarios y de los fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, “no desaparecen”.

La estructura administrativa del Estado español está diseñada para que los flujos de financiamiento hacia todas las carteras y sectores prioritarios del país se mantengan activos y en constante movimiento pese a cualquier crisis económica o fiscal que haga implosión en las arcas públicas. Por esa razón, Calviño se muestra renuente a que se aplique una tregua tributaria que, en el peor de los escenarios, podría generar un colapso en el sistema de atención pública en salud, seguridad y subsidios dirigidos al consumo, pues sin impuestos no hay retorno de capitales al Tesoro nacional, lo que obstruye la entrada de remuneraciones al personal médico, policial, militar y logístico que representa al Estado.

Sin embargo, Sánchez sigue apagando todos los incendios que se le presentan con el extintor que, hasta ahora, nunca le ha fallado. Y es que para financiar todas las medidas, la ministra ha asegurado que el Gobierno está movilizando todos los recursos posibles y que ha pedido a Bruselas flexibilidad para usar 11.000 millones de euros que quedan de los fondos estructurales europeos. Esta solicitud implica que Madrid hará uso de sus capitales almacenados en el Mecanismo de Rescate Europeo con el objetivo de ampliar la liquidez del paquete de 200.000 millones que aprobó la semana pasada, pues un presupuesto excepcional de ese tamaño no le volverá a ser remitido desde el BCE al menos durante unos meses debido a que la prioridad de la UE tiene varios flancos en esta batalla mucho más allá de las fronteras españolas: Italia, Alemania y Francia con mucha urgencia. 

“Esta situación es excepcional pero eso no quiere decir que no necesitemos ingresos. No podemos abandonar el funcionamiento normal del sector público”, ha insistido Calviño en declaraciones a Onda Cero. Con esa afirmación queda de plano confirmado que el sistema tributario seguirá operando de forma normal, aunque con ciertas medidas de flexibilidad en cuanto a los pagos, cuotas y plazos correspondientes al sector privado. 

Además de la recaudación de impuestos, la ministra ha asegurado que España no ha parado de buscar financiación para todas las medidas económicas que va tomando. El abanico de instrumentos al que ha recurrido el Gobierno está compuesto por los fondos estructurales europeos, la liquidez de emergencia enviada desde el BCE, las reservas de liquidez del Banco de España, los créditos adicionales comunitarios y la captación tributaria.

Así, Calviño ha señalado que se han tomado decisiones para “poder utilizar todos los remanentes que queden en los organismos autónomos y aplicarlos a la Sanidad” o los “recursos” de “políticas que no se van a poder poner en marcha este año por culpa del coronavirus”. Esta medida se basa en que el Ejecutivo echará mano de las partidas presupuestarias que estaban destinadas a las administraciones municipales y provinciales para crear un nuevo fondo nacional de emergencia que complemente los recursos recibidos desde la Comisión Europea y el BCE. @mundiario

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