El Gobierno construirá y reparará carreteras con fondos públicos y privados

Mariano Rajoy, presidente de España. / Twitter.
Mariano Rajoy, presidente de España. / Twitter.

Mariano Rajoy ha presentado el Plan de Inversión de Carreteras (PIC), pensado para rescatar la obra pública, que hoy en día está en mínimos históricos.

El Gobierno construirá y reparará carreteras con fondos públicos y privados

Mariano Rajoy ha presumido este viernes de los primeros movimientos de un macroplan de inversión extraordinaria en carreteras que se desarrollará con capital privado y financiación europea. Este proyecto incluye obras de construcción, mejora de infraestructuras y otros incisos que en total le harán desembolsar unos 5.000 millones de euros. El presidente ha dicho que "el plan de inversión público-privado para carreteras" se aprovechará a fin de completar tramos de autovía, dar una salida a los embotellamientos que se forman en varias carreteras (ya sea con carriles nuevos o desdoblamientos), así como mejorar y adaptar las autovías a las que nuevas normativas de emisiones CO2, de seguridad y de ruido, al igual que de mantenimiento, le cita El País.

El jefe de Gobierno ha dicho que se planean ya "en más de 20 corredores importantes del país" y que se extenderán por más de 2.000 kilómetros y las obras se realizarán entre este año y 2021. Rajoy ha dicho que se usará el bautizado como "pago por disponibilidad", que según sus palabras es "un mecanismo en la inversión de infraestructuras que ha demostrado su éxito en Europa". A día de hoy, este modelo es usao en hasta el 90% de los proyectos de infraestructura, y se basa en conectar los pagos a las constructoras a la calidad de la carretera y a su mantenimiento en el largo plazo, a fin de no centrarse únicamente en la demanda, lo cual sería un pago por uso o de peaje en la sombra, pero el mandatario ha evitado dar una lista más amplia de pormenores.

De la inversión se hará cargo un tándem público-privado y el Banco Europeo de Inversiones con dinero proveniente directamente del despacho de Jean-Claude Juncker mediante su Plan Juncker de Bruselas. Nuevamente, Rajoy ha pasado de dar detalles en este respecto también.

Lo que sí avisó es que los detalles de los corredores que se construirán o restaurarán se estudiarán meticulosamente y se harán públicos para después del verano. También, el presidente dijo que se reclamará a las constructoras que asuman responsabilidades por el mantenimiento de los trayectos. De acuerdo a sus números, las medidas permitirán que se reactive el empleo y sector de la construcción. La Moncloa estima que estos proyectos crearán 189.200 puestos nuevos trabajo y las inversiones traerán un retorno fiscal de hasta 3.000 millones de euros.

Nada de peajes

Pese a que se hará todo por contratos de concesión, las nuevas inversiones en carreteras no conllevarán pago de peajes para los conductores en las autovías, según citó Europa Press a sus fuentes anónimas. La idea es recabar inversión de las constructoras a fin de adelantar la ejecución de las obras en vista de la restricción de inversión pública para este tipo de proyectos que demanda el objetivo de déficit.

Este proyecto es apenas el primer paso de un programa de inversión en colaboración con la iniciativa privada que sea más ambicioso, el cual abarcará un segundo plan que sirva para desarollar obras ferroviarias de Alta Velocidad y otro para emprender infraestructuras de agua, aunque ambos se presentarán en el futuro. De momento, Rajoy presentó el viernes el Plan de Inversión en Carreteras (PIC), el cual Íñigo de la Serna, ministro de Fomento, ya había anunciado en abil de este año cuando presentó el Presupuesto de su cartera para este ejercicio. De la Serna dijo que estaba dispuesto a trabajar con el sector de la construcción para recabar inversión para carreteras, puesto que su Ministerio fue uno de los más perjudicados por los ajustes presupuestarios.

Rescate a la obra pública

A día de hoy, la obra pública se encuentra en mínimos históricos, por lo que el proyecto del Ejecutivo colabora a superar esa situación. La licitación de obra marcó en 2016 uno de sus volúmenes más bajos de los últimos años, con 9.323,63 millones de euros. De paso, está sostenida por los proyectos de las comunidades autónomas y ayuntamientos a raíz de la caída que reportó Fomento, encargado de destinar las inversiones de La Moncloa.

Tan solo entre enero y julio, esta cartera sacó a concurso obras que ascendían hasta los 424 millones en sus gastos, lo cual representa una caída del 73% (1.183 millones de euros recortados), perjudicado por el descenso de obras del AVE en un -44.3% y el abandono de las construcciones de carreteras. En los primeros cinco meses de este año, de la Serna y los suyos no licitaron ni un solo contrato de infraestructuras varias, escribe Europa Press.

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