¿Qué implica la reforma laboral que prevé avanzar el Gobierno?
Los cambios son imperativos en España, no solo por la pandemia, la crisis social y la recesión económica, sino también por la urgencia de una reforma estructural en el esquema del mercado laboral y del sistema que regula el flujo de fuerza de trabajo en una economía que requiere nuevos estímulos para resurgir de una crisis histórica en un período donde la globalización ha sido totalmente resquebrajada por el incontrolable azar de la naturaleza.
Y es que el Gobierno anunció que quiere comenzar a derogar la reforma laboral, empezando por los aspectos que considera “más lesivos como la subcontratación, la prevalencia de los convenios o su ultraactividad, este curso político”, según el plan normativo aprobado este martes por el Consejo de Ministros.
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Esto implica que la Administración de Pedro Sánchez podría implementar nuevos ajustes estructurales que, además de esas medidas, erradiquen la tercerización precaria del empleo y las malas remuneraciones de empleos directos e indirectos de baja cualificación.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha subrayado “el compromiso por la creación de empleo digno” y ha destacado “el papel que debe jugar el diálogo social con patronal y sindicatos”.
Entonces, el Ejecutivo prevé iniciar una negociación con esos sectores para evitar impasses laborales entre los empleados y las autoridades de las empresas. Podría hacerlo incluso a pesar de que la cúpula del socialismo en el Congreso y en el Gobierno no logra ponerse de acuerdo para la aprobación de los presupuestos de 2021. @mundiario
