El Gobierno busca aprobar este martes la ‘letra pequeña’ del fondo de rescate a la economía española

El salvavidas económico no será para todos. Se lee un tanto contradictorio y poco ortodoxo, pero la presión fiscal y el ajustado flujo de caja del Gobierno de España amerita un conjunto de condiciones que excluirán a los menos perjudicados del proceso de recuperación.

Y es que el Ejecutivo manifestó que quiere aprobar en el Consejo de Ministros de este martes la letra pequeña, es decir, las condiciones y requisitos que exige el fondo de rescate de 10.000 millones de euros que la administración de Pedro Sánchez ha dispuesto para aliviar a las empresas cuya solvencia y actividad se ha visto afectada en mayor medida por la crisis del coronavirus y sus perversos efectos de caída de la demanda, confinamiento, merma de la fuerza laboral y paralización total o parcial del aparato productivo.

La letra pequeña de esta suerte de contrato que el Gobierno pactará con el sector privada detalla qué tipo de empresas pueden solicitar financiamientos y créditos con el objetivo de reforzar su solvencia ante el impacto de la crisis de la Covid-19. Es decir, si la empresa cuenta con un bajo nivel de liquidez, alto endeudamiento, déficit presupuestario y comercial superior al 1%, y un alto porcentaje de despidos forzosos, entonces es meritorio el rescate estatal, que podría rondar un promedio de 10 a 50 millones de euros en créditos, aunque también se harían los financiamientos de manera proporcional al tamaño de cada empresa.

El Ejecutivo espera que el Ministerio de Hacienda lleve la propuesta a la reunión de este martes después de que a principios de julio se aprobase la creación de ese fondo de rescate, que está adscrito a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), un órgano paralelo que forma parte de la cadena de estructuras burocráticas que integran el Gobierno de coalición de izquierdas, liderados por el presidente Pedro Sánchez (PSOE) y el vicepresidente social Pablo Iglesias (Podemos). @mundiario