El Gobierno destinará el 80% de los créditos a las empresas afectadas por el coronavirus

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La ministra de Hacienda española, María Jesús Montero / Sputnik News.
Los fondos irán a las empresas y los autónomos desde los bancos para así poder afrontar el pago de salarios durante la contingencia sanitaria. 
El Gobierno destinará el 80% de los créditos a las empresas afectadas por el coronavirus

El horizonte es incierto, pero las fuerzas políticas agrupadas en el Gobierno de coalición de izquierdas suman voluntades y, en la medida de lo posible, consensos para evitar que España vuelva a caer en una espiral de recesión de la que le cueste salir como sucedió hasta no hace mucho tiempo con respecto al ciclo de contracción derivado de la recesión de 2010. 

El Ejecutivo de Pedro Sánchez inyectó un caudal de liquidez como nunca antes lo había hecho y con una magnitud de fondos que no se movilizaba desde la Segunda Guerra Mundial: un estratosférico paquete de 200.000 millones de euros. Progresivamente, esos fondos se irán liberando en cuotas proporcionales a cada inversión, gasto e inyección de capital para cada área clave del Estado: sistema sanitario, subsidios, compensaciones y estímulos fiscales a las empresas.

Precisamente, de ese último punto va la decisión que en La Moncloa tomaron con mucha premeditación, por lo cual decidieron emplear, de esos 200.000 millones, unos 100.000 millones de euros para las pequeñas y medianas empresas (pymes) cuyos flujos de caja y finanzas internas se han visto al borde del colapso pobr la inmovilidad social, humana y económica que ha causado la pandemia de coronavirus.

Con esa medida, se garantizará hasta el 80% de los préstamos que soliciten las empresas y los autónomos a los bancos, para así poder afrontar el pago de salarios, circulante y facturas, según ha explicado la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Es decir, ahora el Gobierno se hará cargo de cubrir los pasivos (deudas) de las empresas mediante ese fondo de emergencia de 100.000 millones, lo cual les permitirá a las compañías de moderado presupuesto no incurrir en despidos masivos por no tener la capacidad financiera para aplicar ERTEs a sus empelados como sí lo hicieron grandes empresas como Ford, Seat, Iberia y Renault.

Pero este estímulo tampoco será inyectado de golpe. Los fondos serán liberados con cautela para evitar un shock fiscal que genere un sobreendeudamiento en las empresas y se cree una burbuja de deuda a largo plazo que termine de abrir la brecha del déficit del Ejecutivo hasta convertirla en una suerte de abismo. 

La primera decisión sobre los avales que había aprobado el Ejecutivo hace una semana consiste en detallar las condiciones en las que se podrá desplegar una primera línea de garantías sobre 20.000 millones. Ese tramo inicial permitirá cancelar salarios y facturas con los proveedores de las empresas beneficiarias.

A su vez, esta línea se desglosa en dos partes: por un lado, 10.000 millones para pymes y autónomos que avalarán hasta el 80% de los préstamos. Al destinar casi la totalidad de la política crediticia, el Gobierno busca reanimar el consumo para evitar que la tasa de paro estanque aun más la economía española y la hunda en un ciclo de recesión que se le pueda salir de las manos. 

La segunda parte de esta línea de avales se destina al resto de empresas y se subdivide en dos partes. La primera garantiza hasta el 70% en los nuevos créditos y el 60% en las renovaciones. Esos préstamos provienen de la liquidez fiscal que el Gobierno y el Banco de España almacenan con los fondos suministrados desde Bruselas, así como los fondos captados por la vía de la recaudación tributaria. 

Estos porcentajes son los que ha decidido el Ejecutivo tras negociar con la patronal y los bancos que pretendían porcentajes de garantía mayores, cercanos al 90%. No obstante, la Administración también busca evitar que los bancos se aprovechen de la situación para controlar el monopolio de los créditos e imponer tasas de interés muy altas que lleguen a colocar a las pymes en una situación de quiebra.

“Se ha empezado por estos 20.000 millones, y cuando se agote esta primera línea, entrarán en acción las demás de forma automática. Queremos observar cómo funciona lo que hoy hemos aprobado por si hay que hacer ajustes”, ha explicado la ministra de Hacienda este martes. @mundiario 

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