El Gobierno apura las negociaciones para aumentar el salario mínimo en 2021

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La ministra de Trabajo española, Yolanda Díaz / eleconomista.es
Un aumento de 950 a un potencial monto de 1500 euros sería posible en la medida que el Gobierno esté dispuesto a aceptar las condiciones fiscales que, muy seguramente, los empresarios van a poner sobre la mesa. 
El Gobierno apura las negociaciones para aumentar el salario mínimo en 2021

El alza del salario mínimo tendrá que esperar mucho más. La crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19 en España ha obligado a los líderes políticos a tomar el control de la agenda pública para que los intereses de la población sean la prioridad en la gestión del Gobierno. Parte de la estrategia de la administración de Pedro Sánchez para solucionar o intentar paliar la crisis de ingresos que aqueja a la población española es lograr un consenso con los actores sociales y el sector empresarial. 

Es por ello que el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales volverán a reunirse para abordar el importante asunto de la evolución o aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2021, tras terminar este lunes sin acuerdo un encuentro en el que la CEOE no se ha movido de su planteamiento y los sindicatos insisten en un alza que divide al Gobierno, pues un sector del Ejecutivo apuesta por liberalizar la medida con un ajuste bastante considerable, mientras que un sector más moderado apuesta por un aumento menor que no tenga tanto impacto en las cuentas fiscales, ya de por sí en rojo por el alto déficit que presenta España con mucha deuda pública, mucha deuda externa y menores niveles de ingreso en su balanza comercial. 


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Esto implica que un aumento de 950 a un potencial monto de 1500 euros sería posible en la medida que el Gobierno esté dispuesto a aceptar las condiciones fiscales que, muy seguramente, los empresarios van a poner sobre la mesa. 

Según reseñó El País, la reunión terminó sin una propuesta del Gobierno sobre el monto del SMI en 2021 y con la CEOE firme en su postura de no subir el salario, mientras que los sindicatos insisten en la necesidad de un incremento, aunque ese ajuste se proyecta a mediano plazo debido a que el sector privado insiste en que su rentabilidad no está a niveles óptimos en este momento como para financiar un incremento del 50%.

Por lo tanto, la mejora en el bienestar socioeconómico de los trabajadores españoles podría ser una realidad en 2021, aunque primero deberá pasar por el filtro de las negociaciones y los consensos políticos con el factor financiero como condición principal. @mundiario

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