El Gobierno aprueba la prórroga de impuestos para 3,4 millones de pymes y autónomos
Ha terminado la novela. El Ejecutivo español ha puesto en marcha la tan ansiada y esperada tregua que la cúpula empresarial le exigía a la administración de Pedro Sánchez después de impasses, conflictos, discusiones y mucho debate. La bombona de oxígeno que necesitaba el sector privado español ya es una realidad. El sistema fiscal del país no es el mejor de Europa, pero también ha entrado en contingencia debido a la premura que ha generado la crisis sanitaria, económica y social derivada de la pandemia de coronavirus.
Y es que el Gobierno ha dado luz verde a la ampliación de los plazos para presentar los pagos de declaraciones de impuestos de autónomos y pymes. Esto lo ha decidido justo al borde de una crisis económica que ha sido oficialmente declarada y decretada hoy para España por el FMI con su pronóstico de una recesión de la economía del país ibérico en un -8%.
La medida, aprobada este martes por el Consejo de Ministros, establece que las empresas que facturen menos de 600.000 euros tengan tiempo hasta el 20 de mayo para el pago de las declaraciones trimestrales de los tributos (retenciones de IRPF, IVA y pago fraccionado de personas físicas y Sociedades), en lugar que hacerlo el 20 abril previsto inicialmente.
Esto implica que ahora las pequeñas y medianas empresas y los trabajadores autónomos tendrán un lapso adicional de un mes para saldar sus compromisos fiscales y tributarios con el Estado.
El hecho de que el Gobierno haya anunciado hoy la medida, después de que el FMI vaticinara una crisis devastadora para la economía española, podría entenderse como una casualidad, pero el trasfondo es que la estrategia consiste en darles más holgura financiera a las pymes y a los autónomos con el objetivo de garantizar una solvencia con la que el Ejecutivo se financiará para expandir la base de su liquidez y así garantizar más dinero destinado al fondo de emergencia nacional para la contingencia por el estado de alarma a causa de la pandemia de Covid-19.
Asimismo, el plazo para las domiciliaciones se amplía desde mañana 15 de abril hasta el 15 de mayo.
“Esta medida podrá beneficiar en torno a 3,4 millones de contribuyentes, lo que representa un 95% del total de empresas y autónomos que tienen que presentar su declaración tributaria en el mes de abril”, ha dicho este martes la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.
Con ese volumen de ingresos tributarios, las arcas fiscales del país podrán reabastecerse a pesar de que el ciclo del dinero en España está fuertemente alterado por el shock económico de la pandemia. Aun así, esos ingresos podrían representar de un 1% a un 3% del PIB. Es un financiamiento esencial para reanimar el consumo y aprobar subsidios que la población necesitará para enfrentar una crisis sanitaria y social de la que no se ve salida a corto plazo.
“El próximo miércoles 15 de abril termina el plazo para domiciliar el pago de las liquidaciones que salgan a ingresar, por lo que el anuncio de la aprobación de la ampliación del plazo para presentar las autoliquidaciones tributarias por el Consejo de Ministros, del martes 14 de abril, crea mucha incertidumbre”, remarcaba el pasado sábado en una nota el Consejo General de Economistas (CGE), que recibió de manera favorable el anuncio del Gobierno. @mundiario
