El Gobierno aprueba un decreto para incorporar a parados y extranjeros al campo
El Ejecutivo lleva al Consejo de Ministros un real decreto que suprime el permiso de trabajo y residencia una vez vence el contrato laboral.
La restricción en la movilidad producto del confinamiento prende las alarmas en el sector agrario en plena actividad estacional que amerita la contratación de mano de obra extranjera, cuya disponibilidad estará restringida. Si la cosecha no se recoge, el desabastecimiento abrirá sus puertas sin medir consecuencias como la subida de precios. También se ve afectada la carga de producción que deben exportar a tiempo.
Frente a esta situación el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, anuncia un decreto para tratar de paliar esta situación y explica que son necesarios entre 75.000 y 80.000 trabajadores.
"Los trabajadores contratados deberán serlo en el mismo término para facilitar la recogida y evitar los traslados. Nos dirigimos a los trabajadores en paro; los que cobren un subsidio agrario o prestación de desempleo que podrán contabilizarlo; los extranjeros cuyo permiso de trabajo concluya antes del 30 de junio; y los jóvenes extranjeros de 18 a 21 años".
El abastecimiento alimentario se mantiene regular en calidad y cantidad gracias al trabajo de los agricultores, ganaderos y pescadores, los trabajadores de las cooperativas y la industria agroalimentaria y de los de la distribución, reconoce el Ministro.
La crisis del coronavirus ha provocado la pérdida de 900.000 empleos desde el inicio del estado de alarma. Los efectos de la pandemia han dado un golpe sin precedentes al mercado laboral y elevan la cifra de parados a 3,5 millones.
España ha registrado este martes un repunte de contagios y fallecidos tras cuatro días de descensos y suma 743 muertos por el coronavirus y 4.478 nuevos casos, lo que eleva a 13.798 el número de víctimas mortales y a 140.510 el número total de casos. @mundiario
