General Electric compra Baker Hughes y da un golpe a la industria petrolera
La fusión de ambas empresas dará nacimiento a una nueva que rondará los 32,000 millones de dólares en ingresos como parte de sus servicios a las grandes petroleras del mundo.
Los precios del petróleo se mantienen bajos al igual que los del gas natural, un hecho que está afectando a las empresas participantes en ambos campos, pero que trae beneficios a aquellas que les prestan servicios. Ese es es el caso de General Electric (GE). La firma estadounidense ha aprovechado su posición ventajosa para la adquisición de la empresa Baker Hughes en una operación trazada y cerrada el fin de semana en unos 30,000 millones de dólares.
Con esta transacción, GE transferirá su negocio de petróleo y gas natural a una nueva que nacerá gracias a su compra. Se calcula que llegará a los 32,000 millones de dólares en ingreso, superando de largo a Schlumberger, hasta ahora la líder de la industria, y a Halliburton, que en el pasado hizo serios intentos por comprarles. La unión les permitirá ahorrar costos, alzar su productividad y desarrollar nuevas y mejoras técnicas para la extracción de recursos energéticos.
La noticia se había anticipado desde la semana pasada, por lo que las acciones de Baker Hughes se dispararon en un 10%. Esta maniobra recuerda a la que hizo la alemana Siemens cuando compró Dresser-Rand. No obstante, General Electric hizo su movimiento cuando el barril de petróleo se vende a la mitad de su precio. Halliburton intentó comprar a la misma empresa que GE previo a que se cayeran los precios de la industria de la energía.
Según los detalles de la transacción, Baker Hugues seguirá siendo independiente y cotizará por su cuenta. La compañía combinada tendrá a su disposición a 70,000 empleados. GE, que tendrá bajo su control un 62.5% del capital, inició desde hace varios años un proceso de materializar su estructura en la industria de la infraestructura, tanto en redes como en energía, en el que incluía la maquinaria para la extracción de recursos con la técnica de fracturación hidráulica.
La inversión de General Electric para esta adquisición va por los 7,400 millones de dólares. Espera que esta maniobra les ayude a reforzar su peso en la industria por medio de una recuperación gradual de la actividad, en la que evitará el coste de una adquisición pura, que igual no les impedirá disfrutar de unas sinergías estimadas en 1,600 millones. Sus directivos estiman en 60 dólares por barril el escenario ideal para sus futuras actividades.
La operación concluirá de forma definitiva para marzo del próximo año. Martin Craighead, presidente ejecutivo de Baker Hughes, asegura que las dos empresas son complementarias, por lo que esta fusión les permitirá a ambos explorar nuevos e idear nuevos métodos para mejorar sus funciones y tareas. La compra deberá recibir el visto bueno de los reguladores, considerando que pasarán a manejar el 20% de las actividades y que ambas estarán en el top 3 de hasta 15 campos.@hmorales_gt
