Francisco García Paramés, el gestor que aporta valor añadido a un fondo

Francisco García Paramés.
Francisco García Paramés.

Desde hacía un par de años residía en Londres y la semana pasada decidió cortar por lo sano con Bestinver una relación que duraba décadas. ¿Una decisión arriesgada e incluso alocada?

Francisco García Paramés, el gestor que aporta valor añadido a un fondo

Dedicado a C.C.R.

 

Desde hacía un par de años residía en Londres y la semana pasada decidió cortar por lo sano con Bestinver una relación que duraba décadas. ¿Una decisión arriesgada e incluso alocada?

 

Que muchos gallegos han llegado a la cima en el mundo de los negocios es conocido. Nombres como Francisco González en el BBVA, Amancio Ortega en Inditex (leonés de nacimiento pero gallego desde la infancia), los hermanos Vázquez Raña en México o Antonio Pérez en Kodak, son sólo algunos de los nombres más conocidos. Y muchos que ahora mismo trabajan incansables camino del éxito.

Esta semana fue noticia en la prensa económica la salida de Francisco García Paramés (A Coruña, 1963) de Bestinver, una de las mejores gestoras de fondos de inversión de Europa. Lo cierto es que sabía que este era otro gallego en la cima, pero su perfil más personal me resultaba desconocido, y creo que también para el gran público. Estos días he tenido tiempo de investigar y analizar la figura de este gestor de fondos tan exitoso.

Dicen los que le conocen que es una persona discreta, humilde y con un punto de generosidad, rasgo que le ha llevado a crear un fondo en el que sus clientes pueden contribuir con el fin de destinar el dinero a proyectos de desarrollo en  África. “Si puedes ayudar, no me cabe en la cabeza no hacerlo. El hombre tiene tendencia a querer igualar las cosas, por su naturaleza le preocupan las grandes diferencias, ¿por qué dan su dinero Warren Buffet o Bill Gates? Porque la naturaleza humana te impulsa a ello”, contaba hace unos años a la revista especializada Funds People.

Licenciado en Económicas por la Complutense, completó su formación con un MBA en el IESE, un auténtico lujo en aquellos años. Era la época de la España del “pelotazo”, finales de la década de los 80. Las terrazas de Madrid a reventar de estudiantes dispuestos a pagar 1.000 pesetas por una copa, ni un metro cuadrado de oficinas libres en la capital, KIO levantando sus famosas torres inclinadas, España creciendo al 5% y aquel ministro socialista que pronunció la famosa frase de que España era el país europeo donde era más fácil hacerse rico. Especulación pura y dura, desprecio absoluto por la industria. Un paraíso de yuppies y socialistas copando la jet set. Lo que vino en 1993 es de sobra conocido.

Pero volvamos al protagonista. Paco Paramés es el segundo más joven de una familia de cinco hermanos dónde él es el único varón, y entró por casualidad en la industria de la gestión de inversiones ya que en su etapa adolescente soñaba con ser jugador profesional de baloncesto. Tras unas jornadas de empleo organizadas en el IESE, Bestinver estaba allí y decidieron contratarle en el momento. Corría el año 1989 y la firma llevaba apenas dos años funcionando, como subsidiaria de Acciona. En sus inicios trabajó únicamente con su jefe, analizando operaciones y gestionando el patrimonio de la familia Entrecanales, analizando fusiones y adquisiciones en el mercado español en busca de oportunidades.

Tras quedarse al mando de Bestinver en 1991, Paramés admite que leer el libro de Peter Lynch  "One Up On Wall Street" cambió su vida para siempre: "El precio de las acciones a menudo se mueve en dirección contraria a sus fundamentales, pero a largo plazo, la dirección y sostenibilidad de los beneficios prevalecerá. Se necesita una paciencia destacable para mantener una acción en una compañía que te atrae, pero que todo el mundo parece ignorar. Empiezas a pensar que todo el mundo está en lo cierto y tú estás equivocado. Pero cuando los fundamentales son prometedores, la paciencia es recompensada; únicamente siendo fiel a una estrategia a lo largo de los años buenos y malos conseguirás maximizar tus ganancias a largo plazo". No lo he leído, pero me recuerda a “El inversor inteligente”, del gran Benjamin Graham. Es curioso…es bastante recurrente la influencia de un determinado libro en la vida de muchas personas de éxito.

Otro de los momentos clave en su vida fue un accidente de avión en marzo de 2006 tuvo un profundo efecto sobre Francisco García Paramés. Volando a Pamplona para reunirse con un inversor, el avión se estrelló en una montaña. El copiloto y otro pasajero murieron en el acto y los demás quedaron gravemente heridos. Paramés era el único capaz de andar a pesar de los numerosos traumatismos. Recorrió la montaña durante una hora en busca de ayuda y pudo salvar al resto de supervivientes. Este accidente le enseñó que tanto en la vida como en las inversiones, la esencia de los seres humanos es el instinto de supervivencia. “Hay que seguir adelante”.

En 1993, Paramés inició su singladura como gestor al frente del primer fondo de inversión de Bestinver, el Bestinfond. Este fondo se basó esencialmente en compañías españolas hasta 2005, momento en el que decidieron incluir acciones. La crisis de las “puntocom” en el año 2000 no le cogió desprevenido. Un año después, el mercado español se desplomó un 13%. Bestinver creció un 13%. Leer periódicos (se confiesa un adicto a la lectura), libros, revistas, análisis e incluso las carteras de sus competidores…etc. son su mayor fuente de conocimiento. “La acumulación de información, y la correcta sincronización de ésta con un buen entendimiento del mundo, es lo que permite estar preparado para cuando se presente la oportunidad”.

En 2003 se incorporó a Bestinver Álvaro Guzmán de Lázaro Mateos (su mano derecha), y en 2006 Fernando Bernad Marrase. Los ya más de 10 fondos de Bestinver, están basados en únicamente dos carteras de acciones: la cartera global y la cartera ibérica. Todos los fondos son combinaciones de estas acciones formando productos adecuados a las distintas necesidades de los clientes.

Desde hacía un par de años residía en Londres y la semana pasada decidió cortar por lo sano con Bestinver una relación que duraba décadas. ¿Una decisión arriesgada e incluso alocada? Parece que sí. No es común esta clase de decisiones tan arriesgadas en un mundo como el suyo, y menos con un historial tan brillante.

Pero desde luego el éxito de Bestinver es el éxito de Francisco García Paramés. Él ha mostrado el camino de cómo un gestor puede aportar valor añadido a un fondo de inversión. Ha mostrado que una firma independiente pudo superar muchas tormentas. Esta ilusión y pasión que él tiene para investigar y analizar, es la que quiere transmitir a sus dos hijos y tres hijas, "si no los encuentras, aun así puedes disfrutar del viaje, pero si lo haces, habrás descubierto el verdadero valor de la vida."

¿Qué le espera a este gallego en la cumbre en su nueva aventura? Veremos, pero sin duda ya ha recorrido un camino envidiable, que es sin duda fuente de motivación para muchos.

Audentes fortuna iuvat.

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