El futuro BCE no solo se centrará en la inflación: también se fijará en el crecimiento y el empleo

Banco Central Europeo. / Pixabay.com
Banco Central Europeo. / Pixabay.com
Hay un Tesoro europeo en el horizonte de la UE, que parece probable a medio plazo, pero, a corto, toca subir los impuestos y gastar de manera más eficiente, sobre todo a partir del año que viene.
El futuro BCE no solo se centrará en la inflación: también se fijará en el crecimiento y el empleo

¿Avanza Europa hacia un Tesoro común, a modo de hito de una unión fiscal que estaría también de camino? Hay observadores que piensan que sí. Pero falta que haya medidas institucionales más definitivas que las que se conocen, como la decisión de la Comisión Europea de convertirse en 2021 en un actor más de los mercados de capitales para financiar Next Generation EU, el principal programa de recuperación económica de la UE.

A medida que la Unión Europea va haciendo las emisiones, año tras año, terminará por detentar un Tesoro con cifras similares e incluso superiores a las que manejan los principales Estados miembros de la propia UE, pero aún lejos, muy lejos, de los números del Tesoro de EE UU.

A este debate sobre un Tesoro común en Europa, mirando al futuro, se suma otro, que también mira al pasado de la deuda. Hace ahora un año tuvo un gran impacto mediático el manifiesto sobre la anulación de una parte de la deuda pública que publicaron numerosos e influyentes economistas de once países europeos, encabezados por Thomas Piketty, director de investigación en la École des Hautes Études en Sciences Sociales.

Como se explica en el libro Cómo salir de esta (II), de Mundiediciones, es evidente que en este segundo debate se estaría yendo más lejos por parte de una izquierda académica europea que ya vio frustrado su intento de mutualizar la deuda mediante los eurobonos y que ahora clama por una especie de borrón y cuenta nueva. “Hay que emitir los eurobonos, de verdad lo creo, pero por ahora no hay suficiente solidaridad en Europa para apoyar una medida así”, declaró ya en 2020 el premio Nobel de economía Joseph E. Stiglitz, de la Columbia University.

En realidad, no tiene sentido hablar de un Tesoro europeo si no se adoptan otras medidas, como una unión bancaria real, con un fondo de garantía de depósitos común para evitar que el dinero fluya de los países más débiles a los más fuertes.

Una vez en ese nuevo escenario, el banco central resultante no solo se centraría, como ahora, en la inflación –"una subida importante de los tipos de interés es una cura peor que la enfermedad que tratamos de combatir", advierte Stiglitz–, sino que también prestaría atención al crecimiento, al empleo y a la estabilidad financiera. Palabras mayores.

En materia fiscal, otro eje importante, están sobre la mesa propuestas en el impuesto a los beneficios de las multinacionales más rentables, sobre todo, de los gigantes digitales (Pilar I) y el impuesto mínimo (Pilar II). El desarrollo de un paquete de medidas así proporcionará apoyo a los gobiernos, de modo que puedan recaudar los ingresos fiscales indispensables para sanear sus presupuestos y sus balances, y al mismo tiempo, invertir en servicios públicos esenciales, en infraestructura y en medidas que contribuyan a optimizar la recuperación posterior a la pandemia de covid-19.

Es probable que, a medio plazo, beneficien a España políticas globales y de ámbito europeo como las ya esbozadas, pero, a corto, lo que se le está sugiriendo a España –desde el Fondo Monetario Europea (FMI), por ejemplo– es que suba impuestos, al entender que hay margen para movilizar más recursos derivados del IVA y los impuestos medioambientales.

La propuesta del organismo que dirige Kristalina Georgieva elude pedir recortes al Gobierno de España, pero abandera una combinación de más impuestos y más eficiencia en el gasto, una sutil manera de hablar de ajustes internos que están por llegar a partir de 2023, una vez retirados los estímulos y en un probable escenario de tipos más altos. Eso sí es que es seguro que está de camino. @J_L_Gomez


AL ALZA

Los impuestos

El Gobierno se parapeta en que está a la espera de la reforma fiscal que ultima el comité de expertos, pero lo que ya nadie discute, ni dentro ni fuera de España, es que aquí habrá más impuestos. Otra cosa es determinar en qué subirán y cuándo, a ser posible mediante el refuerzo de la progresividad y la justicia en el sistema fiscal. Todo indica que habrá retoques en el IVA y en los impuestos medioambientales. Al FMI no le hizo falta esperar a conocer el plan de la mesa de expertos.

A LA BAJA

Los estímulos

Desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) se le pide a países endeudados como España que diseñen ya planes de ajuste “creíbles” para aplicar cuando acaben de recuperarse. A su vez, desde el Banco Central Europeo (BCE) se da por hecha la retirada de estímulos y, ante el alza de precios, ya no se descarta subir los tipos de interés; incluso este mismo año, sin esperar a 2023, como siempre se insinuó. Sutilezas aparte, en España toca preparar un escenario de cambios y de ajustes.


Christine Lagarde. / RR SS
Christine Lagarde. / RR SS

PROTAGONISTAS

Christine Lagarde

Presidenta del BCE

Partiendo de que “la situación realmente ha cambiado”, el Banco Central Europeo se declara preparado para ajustar todos sus instrumentos, según corresponda, para garantizar que la inflación se estabiliza en su objetivo del 2% a medio plazo.

Kristalina Georgieva

Directora del FMI

“Los países altamente endeudados deben formular planes de ajuste creíbles ahora”. El mensaje ya está enviado, también a España. Otra cosa es cómo se aplique –cabe combinar la subida de impuestos con gastar menos– y en qué fecha se ejecute.

Nadia Calviño

Vicepresidenta del Gobierno

Fiel al lenguaje diplomático, tan repleto de eufemismos, se propone reforzar la sostenibilidad fiscal y financiera a medio y largo plazo, incluso en un contexto de cambio de la política monetaria del BCE. Traducido: más impuestos y control del gasto.

Yolanda Díaz

Vicepresidenta del Gobierno

Desde el FMI se le cuestiona que la reforma laboral no haya tocado el despido y se reprocha que las subidas del salario mínimo deberían alinearse con la situación del mercado laboral y la productividad de la economía. ¿Habrá más roces con Calviño? @mundiario

 

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