Ford Motor podría dejar sin empleo a 20.000 personas para bajar sus costes

Fábrica de Ford.
Fábrica de Ford.

Los números de la tercera fabricante de vehículos en Estados Unidos han forzado a su consejero delegado a meditar hacer serios recortes a la plantilla.

Ford Motor podría dejar sin empleo a 20.000 personas para bajar sus costes

El valor bursátil de Ford Motor vive a día de hoy en una caída libre que tiene preocupados a sus altos mandos. La fabricante de vehículos medita a día de hoy hacer un serio recorte en su plantilla global a fin de catalizar la rentabilidad de sus operaciones. Así las cosas, la empresa dejaría sin empleo a unas 20.000 personas, el 10% del total de su recurso humano.

Este plan de ajuste fue publicado de entrada por The Wall Street Journal, aunque en el mismo no se detalló si los recortes se harán en las plantas y cuarteles de su natal Estados Unidos, en sus centros de operaciones en otros países o en ambos. El medio especializado en finanzas también apunta que los recortes, como sea, se llevarán a cabo esta misma semana. El consejero delegado de la firma, Mark Fields, busca a la desesperada una forma para reducir los costes en 3.000 millones de dólares y mantener de esta forma la rentabilidad mientras las ventas empiezan a retomar su cauce.

Ford Motor ocupa el tercer lugar de su industria en Estados Unidos en cuanto a valoración bursátil, superada solamente por General Motors y Tesla. En su última junta de accionistas, éstos presionaron a Fields para que hiciera algo a fin de frenar esta sangría. La mitad de la plantilla de la empresa se encuentra en Estados Unidos. La situación es delicada pues un despido masivo podría molestar a Donald Trump y su política de crear y proteger los empleos en tierras estadounidenses.

Cuando el mandatario relevó a Barack Obama, las grandes del sector estaban al tanto de que lo mejor era no tentar a la suerte, por lo que decidieron hacer casi al unísono fuertes inversiones para proteger el empleo en Estados Unidos. La industria opera al máximo de su capacidad y con las ventas cayendo se ven forzadas a ajustar sus operaciones a la demanda. Eso representa que se deberá reorganizar la estructura de la producción global. Los despidos dejarán desamparados a aquellos trabajadores que no estén conectados a ningún sindicato.

Y a todo esto, Ford no quiere decir nada. O casi nada. No ha desmentido ni confirmado la noticia pero sí reconoce que contempla tomar medidas para reducir costes y que éstas den resultados cuanto antes. Ya en su última presentación de resultados el mismo consejero delegado dejó claro que estos ahorros son necesarios para invertir en nuevas oportunidades en la industria, como la electrificación de los vehículos, el desarrollo de nuevos sistemas de conducción autónoma y los servicios de movilidad.

Los títulos de la empresa se han desplomado en un 10% en su valor en lo que va de 2017 pues estas nuevas medidas pagarán a medio plazo una buena parte de los beneficios. De igual forma se busca un mayor margen de beneficio y para ello envió la producción de coches pequeños a su planta de México. Ford Motor se retractó de instalar un nuevo centro operacional al sur del Río Bravo, pero a cambio concentró más trabajo en la planta que ya tenía de antemano.

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