El FMI pronostica una recuperación económica del 4,1% en América Latina

Una vendedora acomodando su mercancía en un mercado de verduras y frutas en Lima, Perú. / El País
Una vendedora acomodando su mercancía en un mercado de verduras y frutas en Lima, Perú. / El País
“Después de Asia (excepto China), Latinoamérica es la región más golpeada del mundo en cuanto a caída del PIB en 2020, con el 7,4% perdido por la pandemia", precisa el FMI.
El FMI pronostica una recuperación económica del 4,1% en América Latina

Se avecina el fin de la tormenta. El mayor organismo prestamista del planeta se ha dedicado a informar la verdad y la realidad sobre el futuro económico de cada región donde la pandemia ha causado estragos, es decir, en todo el mundo, con evidentes tonalidades y magnitudes en cuanto a los daños sociales producidos por la parálisis del sistema de trabajo y, por ende, del sistema de vida. Así como advirtió de que el 2020 sería un año catastrófico, y así lo fue, para la economía global, pues la humanidad enfrentó en el final de la segunda década del siglo XXI la cuarta peor crisis económica de los últimos 150 años, ahora esa prestigiosa entidad anuncia que después de la tempestad, llegará la calma. 

Y es que el Fondo Monetario Internacional (FMI), que asegura tener a disposición un arsenal financiero de 1 billón de dólares (US$1.000.000.000.000) para ayudar a los países más golpeados por la pandemia de covid-19, anunció este martes que la región más afectada socioeconómicamente en todo el hemisferio occidental a causa de la crisis sanitaria, América Latina, tendrá una recuperación económica general este año. 

Sin duda, es un alivio para millones de familias, más de 20 millones, concretamente, que han perdido sus ingresos a causa de la caída de la demanda y de la actividad comercial por el miedo al contagio, las infecciones y las muertes derivadas del coronavirus, esto en una región donde el 50% de su población, en el conjunto de todos los países latinoamericanos, subsisten al día trabajando en la economía informal (comercio al menudeo como vendedores ambulantes o en pequeñas mesas en concurridos mercados populares, a riesgo de contagiarse con covid-19).

Lo que le espera económicamente a América Latina en 2021

La mayor preocupación para los Gobiernos latinoamericanos, en un grupo de países que ha dejado una estela de tensión social atizada por protestas contra las crisis económicas de sus naciones (Venezuela, Argentina, Ecuador, Chile y Perú), es que el coronavirus ha devastado sus economías, así como también en el Caribe debido a la parálisis mundial del turismo -fuente del 90% de los ingresos de esas pequeñas naciones insulares colindantes con el Océano Atlántico-, pero las perspectivas están mejorando. Los números ahora son verdes y apuntan a una salida de la recesión que convirtió el 2020 en una verdadera tortura. 


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De acuerdo con las más recientes proyecciones del FMI, la región crecerá 4,1% este año, una estimación 0,5% mayor que la realizada en octubre. Esta recuperación podría traducirse en un aumento de 10 billones a 10,4 billones de dólares en el valor neto de la producción de bienes y servicios del conjunto de países latinoamericanos, con sus dos mayores economías -Brasil y México- a la cabeza. Ese caudal de capitales podría representar un oxígeno fiscal de mucha sostenibilidad para países que requieren mayor holgura financiera en aras de animar el gasto público, las ayudas sociales y el consumo, como Colombia, Ecuador, Perú, Argentina y México. 

“Las campañas de vacunación en algunos países en diciembre han aumentado las esperanzas de un eventual fin de la pandemia”, dice el informe publicado el martes. Esto implica que el FMI podría destinar un fondo global especial de financiamiento post-pandemia para ayudar a la reconstrucción económica de los países subdesarrollados y en vías de desarrollo, como los de América Latina, Medio Oriente y África, a través de deudas sin interés, subsidios totales y préstamos en cooperación con empresas internacionales, lo cual contribuiría a generar nuevos empleos y reanimar el consumo de millones de familias en esas inestables zonas del mundo.  

Habrá crecimiento e ingresos para todos

“Además, los datos económicos publicados después del reporte de octubre sugieren un impulso más fuerte de lo proyectado en promedio, en todas las regiones durante la segunda mitad de 2020”, señala el organismo con sede en Washington, Estados Unidos. El reporte del FMI se alinea con el del Banco Mundial, que proyectó un crecimiento del 4% en la economía mundial para 2021 con EE UU en 4% de recuperación y China escalando a un increíble 7%.

“Después de Asia (excluyendo a China), Latinoamérica será la región más golpeada del mundo en términos de caída del Producto Interior Bruto en 2020, con el 7,4% perdido por la pandemia. Estimamos que México crecerá 4,3% en 2021 y Brasil, 3,6%”, precisa el FMI. Es decir, un promedio de 51.000 millones de dólares para México y US$77.400 millones para Brasil entrarán, no solo a esos países, sino también como estímulos a sus exportaciones y a sus compras de materias primas de otros países de la región, lo que acelera la dinámica económica, mejora la rentabilidad de las empresas y crea empleos en naciones vecinas como Perú, Ecuador, Colombia, Chile y, posiblemente, en Venezuela, aunque ese es un asunto aparte por sus peculiares condiciones políticas.

En octubre, el FMI estimaba que México crecería 3,5% este año y Brasil 2,8%, por lo que las nuevas proyecciones son significativamente mayores y dan cuenta de que las exportaciones más rentables de esos países han recuperado mucha demanda tanto dentro como fuera de América Latina, principalmente por parte de China, el cliente estrella de la región. “El próximo año, en 2022, México podría ver una expansión de 2,5% y Brasil de 2,6%”, adelanta el Fondo.

Los retos de los Gobiernos

“Sin embargo, el aumento de las infecciones a finales de 2020 (incluidas las nuevas variantes del virus), los nuevos confinamientos, los problemas logísticos con la distribución de vacunas y la incertidumbre sobre la aceptación a la vacuna, son contrapuntos importantes a las noticias favorables. Queda mucho por hacer en los frentes de la política económica y sanitaria para limitar los daños persistentes de la grave contracción de 2020 y garantizar una recuperación sostenida,” dijo la organización.

Es decir, la crisis económica persiste en un nivel mucho más profundo que la macroeconomía controlada por los Gobiernos; y es en esos estratos donde no llegan las ayudas o subsidios estatales, como las comunidades pobres de Lima, Quito, Bogotá, Caracas, Buenos Aires, Santiago, Brasilia y Ciudad de México. Ahí está el verdadero reto; en lograr que los ingresos, el empleo y los estímulos al consumo, e incluso las ayudas directas de alimentación, puedan beneficiar a las familias que sobreviven al día en una región donde la pobreza sistémica se ha convertido en el talón de Aquiles de sus Gobiernos. 

“Muchos países, en particular las economías en desarrollo de bajos ingresos, entraron en la crisis con una deuda elevada que se prevé que aumente aún más durante la pandemia. La comunidad mundial deberá seguir trabajando estrechamente para garantizar un acceso adecuado a la liquidez internacional para estos países. Cuando la deuda soberana sea insostenible, los países elegibles deberían trabajar con los acreedores para reestructurar su deuda bajo el Marco Común acordado por el G20,” apuntó el reporte.

Este último apartado del informe del FMI es contundente al señalar que los actuales tiempos de turbulencia económica mundial ameritan una libertad controlada para que los países se endeuden. De esa forma, las naciones pobres y en vías de desarrollo podrán tener acceso a capitales que les permitan financiar sus sistemas de salud y las ayudas a sus poblaciones. Bien lo ha dicho la directora del Fondo, Kristalina Georgieva, desde hace meses: “gasten, pero guarden las facturas”. Las negociaciones para devolver esos enormes flujos de rentas ya tendrán un espacio diplomático que evitará una crisis mundial de deuda cuando el clima de salud pública y de relativa estabilidad social en todo el planeta retome su cauce normal en la inminente era post-pandemia. @mundario

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