El FMI alaba y critica las medidas de los bancos centrales de todo el mundo

Kristalina Georgieva, directora del FMI. / RR SS
Kristalina Georgieva, directora del FMI. / Twitter
El organismo dirigido por Kristalina Georgieva reconoce en un informe que la labor de estas instituciones es una espada de dos filos.
El FMI alaba y critica las medidas de los bancos centrales de todo el mundo

El Fondo Monetario Internacional (FMI) envía señales ambiguas sobre la labor de los bancos centrales. El organismo internacional oscila entre la adulación por las medidas extraordinarias adoptadas por muchos de estos bancos y alertar sobre los efectos negativos de las mismas. El equipo de Kristalina Georgieva explica que el mundo se beneficia en su crecimiento gracias a estos impulsos monetarios, mas también avisa de los riesgos que representan para el sistema financiero.

Ya el martes había avisado mediante Gita Gopinath de que el PIB global ha crecido cinco décimas gracias a los bancos centrales y la inyección de liquidez que éstos han dado a sus respectivos países. "Con el trasfondo del deterioro de las expectativas empresariales, el debilitamiento de la actividad económica y la intensificación de los riesgos a la baja, muchos bancos centrales han impulsado medidas expansivas de política monetaria", reza el informe sobre la estabilidad financiera que el Fondo difundió este miércoles.

Dichas medidas han ayudado a que la deuda que ofrece rentabilidades negativas -pagar a cambio de recibir dinero- haya llegado a niveles récord. Encima de eso, los mercados consideran que casi llegando a un 20% de todos los bonos de deuda soberana ofrecerán rentabilidades negativas de aquí hasta 2022, como mínimo, explica El País. Si bien es cierto los respectivos Gobiernos, empresas y familias sacan tajada de esto porque se benefician a costes mínimos, también hay una contracara.

“La deuda con rentabilidades negativas puede impulsar a los inversores a buscar inversiones más arriesgadas e ilíquidas. Este aumento de la asunción de riesgos puede derivar en un aumento de las vulnerabilidades entre fondos de inversión, de pensiones y aseguradoras, con implicaciones nefastas para la estabilidad financiera”, prosigue el informe.

Desde hace ya bastante tiempo que varios analistas lanzan voces de alerta sobre estos riesgos. No obstante, las incertidumbres han aumentado de forma directamente proporcional a la deuda con rentabilidades: así, ha pasado de prácticamente cero en 2015 a alcanzar hoy por hoy una cifra de 15 billones de dólares. "Las estrategias de los inversores instituciones por dar con rentabilidades más altas puede introducir riesgos adicionales”, explica el texto.

Y los problemas no hacen sino hacer piña. Las empresas han aprovechado los tipos para rellenar sus arcas. El FMI considera que de llegar a una crisis que alcance la mitad de la magntiud de la Gran Recesión, la deuda corporativa en peligro -aquella que no se puede pagar solamente con lo ingresado- llegaría hasta los 19 billones de dólares, una cifra que equivale al 40% del total de deuda que arrastran las compañías de las grandes economías globales. @mundiario

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