La exclusión financiera sigue siendo un problema para los migrantes en España

Hombre con ordenador.
Hombre con ordenador.
Distintos reportajes aseguran que, en promedio, los inmigrantes podrían tardar hasta 2 años en abrir una cuenta de pago básica.
La exclusión financiera sigue siendo un problema para los migrantes en España
En un contexto complejo como el que atraviesa la economía española actualmente, afectada no solo por varios años de inestabilidad sino también por las dificultades creadas por la guerra impulsada por el régimen ruso, cada vez más españoles estarían optando por productos financieros que potencien el ahorro y la inversión.

Sin embargo, hay un grupo de personas que no podrían sacar provecho a estos: los inmigrantes.

De la mano de entidades bancarias cada vez más rígidas a la hora de brindar financiamiento a los extranjeros, así como una sociedad incentivada por políticos extremistas a ser más intolerante con los inmigrantes, este grupo de personas se estaría enfrentando a un panorama de exclusión financiera sin precedentes.

La exclusión financiera empeora

Los reclamos, aunque continuos desde hace más de una década, comenzaron a incrementar pocas semanas después de iniciada la invasión rusa sobre Ucrania, cuando diferentes medios comenzaron a publicar reportajes sobre el "doble rasero" de las entidades financieras, que aumentaron la creación de cuentas para refugiados ucranianos, al tiempo que se las niegan a otros inmigrantes con mayor tiempo en espera.

Si bien una parte de la población ha optado por alejarse del sistema financiero tradicional para mantener el control total sobre su dinero en efectivo, lo cierto es que la exclusión financiera trae consigo un gran número de limitaciones, incluyendo la incapacidad de contratar servicios básicos, realizar el pago de alquiler o solicitar apoyo financiero.

Esta crisis de exclusión no solo la estarían experimentando inmigrantes sin papeles, sino incluso aquellos que residen en el país de forma completamente legal. Distintos reportajes aseguran que, en promedio, los inmigrantes podrían tardar hasta 2 años en abrir una cuenta de pago básica.

Bancos, los grandes responsables

Muchos justifican la situación afirmando que, a nivel estatal, no existen mecanismos que brinden protección financiera a los inmigrantes, sin embargo, la realidad es muy distinta. Según alrededor de 300 denuncias recopiladas por más de una docena de ONG, los principales responsables de esta situación serían los bancos.

Entre las entidades señaladas se encuentran BBVA, CaixaBank, Banco Santander y Openbank, que estarían incumpliendo la ley impulsada en 2019 por el Ministerio de Economía y Empresa, en el que los bancos estaban obligados a brindar canales financieros a personas en situación de vulnerabilidad o con riesgo de exclusión financiera.

Algunos de los incumplimientos registrados incluirían la falta de reconocimiento de documentos válidos, no informar al cliente sobre la existencia de cuentas de pago básicas, y obligar a contratar productos con mayores intereses.

¿Qué opciones tienen?

Cuando hablamos sobre financiamiento para emigrantes, lo primero que puede venir a la mente son los préstamos sin papeles, productos financieros que se pueden contratar sin ningún tipo de documentación. Estos son otorgados principalmente por entidades financieras alternativas, sin embargo, los montos pueden ser limitados y cobrar impuestos significativamente altos.

Aún así, la falta de financiamiento es solo una de las barreras a las que se enfrentan los inmigrantes, ya que sin acceso a una cuenta bancaria es imposible ingresar una nómina que permita acceder al mercado laboral tradicional, así como contratar seguros, planes de ahorro, servicios de inversión, entre otros.

Las entidades y productos alternativos solo pueden brindar un cierto nivel de ayuda, por lo que no existe más opción que seguir solicitando acceso al sistema financiero al tiempo que se denuncia de forma constante a aquellas entidades encargadas de potenciar la exclusión financiera de los inmigrantes en el país.

Con más de 5 millones de inmigrantes en territorio español, impulsar su inclusión en el sistema financiero debe convertirse en una prioridad del gobierno y las empresas.

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