El Eurogrupo acuerda y prepara un nuevo proyecto de rescate para Grecia

Bandera de Grecia.
Bandera de Grecia.

Atenas recibirá un nuevo paquete de ayudas justo en un momento en que la situación volvía a salirse de control.

El Eurogrupo acuerda y prepara un nuevo proyecto de rescate para Grecia

Los ministros de Finanzas de la zona euro han alcanzado hoy un acuerdo político para lanzar un nuevo rescate a Atenas. Esta nueva propuesta de rescate incluye las tradicionales maniobras políticas de hasta ahora. La idea del séquito encabezado por el controvertido y discutido Jeroen Dijsselbloem es proponer un proyecto que apague el incendio en Grecia de una vez y por todas. Las autoridades griegas ya han preparado sus arcas para una nueva serie de recortes y reformas, muchos de ellos esperados desde hacía bastante tiempo. Los miembros del Eurogrupo han dado su bendición para que, de paso, aplique algún estímulo. El País avisa que los acreedores han acordado que la troika vuelva al país heleno para inspeccionar el proceder de esta maniobra de rescate, lo cual se interpreta como una seña de optimismo, pues una vez los griegos superen la prueba, la troika inspeccionará su senda fiscal, negociará una reestructuración de la deuda actual, acordará la llegada para futuras ayudas y dará la oportunidad al Banco Central Europeo que compre la deuda. Eso sí, para eso se debe seguir a cabalidad los incisos de este proyecto.

El Eurogrupo se ha valido de la siempre alarmante situación de Grecia para forzar al Ejecutivo local a que apruebe una nueva oleada de recortes y reformas que equivaldrán a unos 3.500 millones de euros en dos años. De acuerdo a la periodista Claudi Pérez, la idea es que si Atenas llega a sus objetivos fiscales el próximo año (un superávit primario, sin contar el pago de intereses, del 3.5% del PIB), disminuirán las pensiones en un 1% del PIB para 2019, que son 1.750 millones de euros, y subirá un 1% los impuestos para 2020, que son 1.750 millones de euros más. En caso de que no se cumplan los objetivos del rescate, la subida de impuestos se adelantará un año. El Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha mostrado recatado en esta materia durante la semana que está terminando, mas se espera que eventualmente terminen aprobado el proyecto. En simultáneo, los acreedores dejarán que Atenas aproveche parte del superávit en un paquete de estímulo de un tamaño similar con medidas para que se pueda combatir la pobreza, se garantice inversiones y se empuje el mercado laboral.

Pero aun si los ministros de Finanzas llevan este escrito a la realidad, el trabajo no estará ni de cerca concluido. Las instituciones que forman el troika regresarán inmediatamente a Atenas para desenredar los últimos nudos de la inminente reforma laboral -medidas extra sobre negociación colectiva, despidos y huelgas- al igual que la reforma en el mercado energético -una privatización más, en este caso de la empresa estatal PPC, explica El País-. Si esto da resultados, el Eurogrupo enviará el segundo paquete de ayudas, el cual es importante para no detener los pagos del verano. El banco central de la UE podrá incluir los bonos griegos como parte de su programa de compra de activos. El Eurogrupo empezará a negociar la reestructuración de la deuda tal y como fue prometido por ser un punto elemental para que el desenlace supremo no sea una nueva recesión, que sería ya la tercera desde 2010, año en que Grecia empezó a perder su riqueza (las pérdidas de ella a día de hoy son ya de un 25%). "Las piezas principales del acuerdo ya están puestas, solo queda recorrer el último kilómetro", aseguró Dijsselbloem. "Estamos listos para aprobar las reformas, pero paralelamente hay que negociar nuevas cifras de superávit y la reestructuración de deuda; creo que la solución final llegará antes de verano", reforzó Euclides Tsakalotos, ministro de Finanzas de Grecia.

Pese al escándalo de las semanas recientes, este pacto es de hecho factible a corto plazo, y eso pese a depender de un sinfín de variables y los siempre probables resbalones imprevistos. El FMI ha mostrado sus dudas en este proyecto desde hace bastante tiempo e incluso avisó que no se unirá a la empresa si los números no le cuadran, aunque Washington está a favor de que el fondo siga siendo parte del proyecto. En Berlín, entretanto, vuelven a sospechar que Grecia quiera -otra vez- salir de la UE. Entretanto, Atenas tiene que ingeniárselas para volver a ganar la bendición de su gente, que sigue sin ver materializadas las promesas que les han ofrecido desde hace años. Pérez explica que esas promesas son que las pensiones más altas en retorno d euna pequeña subida para los pensionistas más pobres, para que ese recorte encaje, y el Ejecutivo bajará el listón en cuanto las familias se liberen de tribunar, aumentando así la base imponible y elevando la recaudación hasta un 1% del PIB. En otras palabras, más recortes, que siempre antecede a la troika.

Dijsselbloem y Tsakalotos se reunieron esta semana en Bruselas, acompañados de Pierre Moscovici, comsiario europeo, Klaus Regling, presidente del Mecanismo de Rescate, Benoit Coeuré, consejero del BCE y Poul Thomsen, cabeza del FMI. Entre ellos crearon este proyecto. Los contactos han subido el tono en las últimas horas con Wolfgagn Schäuble, ministro de Finanzas de Alemania y pieza clave de este enramado. Todos están al tanto de que el tiempo va en su contra, con la economía local en estado de emergencia. El PIB ha caído en números rojos en el último trimestre del año pasado, mientras el banco central del país rebajó del 2.5% al 1.5% sus previsiones de crecimiento para este año, con todo y que Bruselas la había calculado en un 2.7%, que a estas alturas es prácticamente inalcanzable. Los parados suman más y en el primer mes de este año se quedaron en un 23.5%. La banca ya ha avisado de nuevas fugas de depósitos, las cuales aumentarán si el panorama no mejora. Eso ha hecho que el Gobierno empiece a sentir el calor de las llamas de la población. El único lugar donde encuentran un poco de cariño es en el campo fiscal, donde el superávit primario del año pasado fue mayor de lo esperado, aunque falta que se confirme ese dato. Grecia puede usar esos fondos en caso de que las ayudas no se materialicen, o incluso como estímulo fiscal en caso de que la situación se salga de control.

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