Estudiantes trabajando ilegalmente y otros dramas detrás de la fabricación del iPhone X

Trabajadores asiáticos. PoderPDA
Trabajadores asiáticos. / PoderPDA

Una investigación del diario británico Financial Times ha revelado que Foxconn, la empresa encargada del ensamblaje del smartphone, estaría violando las leyes chinas al emplear ilegalmente a estudiantes para acelerar la llegada al mercado del terminal de Apple. 

Estudiantes trabajando ilegalmente y otros dramas detrás de la fabricación del iPhone X

La llegada del super anunciado iPhone X ha ocupado todos los titulares este año. El nacimiento de la décima edición del buque insignia de Apple sin duda alguna ha sido todo un acontecimiento, pero la realidad es que, detrás de la pompa que encierra el nuevo producto del gigante de Cupertino, se esconden muchos secretos.

El límite legal de trabajo para los estudiantes en China es de 40 horas por semana, las cuales deben compaginar con sus estudios.

Una investigación publicada por el diario Financial Times ha revelado que Foxconn, la fabrica multinacional taiwanesa encargada de ensamblar el smartphone de Apple, habría estado obligando a un grupo de estudiantes a trabajar ilegalmente en sus almacenes por más de 11 horas al día, lo cual constituyen horas extras ilegales para estudiantes internos según las leyes chinas.

La publicación, que recoge el testimonio de seis estudiantes de entre 17 y 19 años, detalla que los jóvenes han llegado hasta Foxconn debido a las exigencias de su escuela. Según cuentan, el centro educativo les pidió tener una experiencia de trabajo de tres meses en esta fábrica como requisito indispensable para poder graduarse. “Estamos siendo forzados por nuestra escuela para trabajar en Foxconn”, ha denunciado uno de los estudiantes, quien asegura que ha ensamblando hasta 1.200 cámaras del iPhone X al día. “El trabajo no tiene nada que ver con nuestros estudios”, añadió.

En el otro extremo, desde Foxconn, han asegurado que todos los empleados trabajan voluntariamente y son debidamente compensados por sus labores. Además, la compañía ha dejado claro al Times que emplear estudiantes ha sido una de sus prácticas habituales para los meses de agosto y septiembre, temporada del año en que comienza una mayor demanda debido a las fiestas navideñas.

Pero al parecer este año todo se ha salido de control y la llegada del nuevo iPhone ha significado un gran desafío tanto para Apple como para Foxconn. De hecho, el gigante tecnológico ya había advertido que la llegada del terminal podría retrasarse por problemas en la fabricación de la multinacional taiwanesa.

Todo esto ha encendido las alarmas dentro de la firma que dirige Tim Cook, que tras las acusaciones, aseguró haber realizado una auditoría en China para examinar el crítico panorama. Los resultados de esa investigación, según la compañía, revelaron que, efectivamente, algunos estudiantes internos realizaban horas extras de forma ilegal, pero todos ellos "de forma voluntaria". Los cierto es que el drama sigue en el aire y mientras tanto, las acusaciones continúan empañando la llegada del titulado "móvil del año". @mundiario

 

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