Estafas en internet: 6 técnicas empleadas por ciberdelincuentes y cómo evitarlas

Las compras por internet han llegado para quedarse. Las tiendas virtuales se imponen a las físicas, por lo que cada vez resulta más común que los clientes prefiramos ordenar cualquier producto sin tener que movernos de casa. Esta utilidad ha abierto un mundo de posibilidades, buenas y malas. El cibercrimen se ha convertido en un negocio redondo y los estafadores han encontrado en la venta online la oportunidad perfecta para hacer dinero fácil.

Imagen del ciberataque. / RR SS

Según la cadena BBC, estas son las 6 técnicas de persuasión más empleadas por los ciberdelincuentes para estafar en la web:

1. Simpatía.  Hoy por hoy los estafadores pueden recopilar muchos datos importantes gracias a la observación de los movimientos que hacemos mientras navegamos por la red. Dirección de correo electrónico, número de teléfono, nombre de tu mascota e incluso tu lugar de residencia son solo algunas de las informaciones que los ciberdelincuentes pueden obtener con solo revisar tus redes sociales, por ejemplo.

Luego viene la manipulación. Con los datos recabados los hackers aprovechan para hacerse pasar por una persona de tu confianza y tenderte trampas. "El principio de simpatía, también traducido como de afición, gusto o atracción, nos señala algo que a primera vista puede parecer simple: estamos más predispuestos a dejarnos influir por personas que nos agradan, y menos por personas que nos producen rechazo.", explica el psicólogo y escritor estadounidense Robert Cialdini, quien escribió en 1984 Influence: The Psychology of Persuasion ("Influencia: la psicología de la persuasión"), apunta BBC.

¿La solución? Sencilla: evita dar demasiada información sobre ti a quien no conoces. 

2. Escasez. "Date prisa". "Es urgente". "Cambia ya tu contraseña". "¡Llama ya!". ¿Has leído estas frases alguna vez? Seguramente sí. Y te vamos a explicar el motivo: el sentido de urgencia es una técnica eficaz para lograr los objetivos. En ese sentido, los estafadores suelen crear una fuerte presión en los usuarios con el fin de hacerles ver "ofertas que no te puedes perder" y todo tipo de oportunidades que en realidad no son tan exclusivas.

Este principio se define como el “de escasez" en la psicología, y apunta hacia una conducta que nos hace estar más dispuestos a comprar algo si notamos que es difícil de conseguir.

3. Autoridad. Según explica Cialdini, "estamos más predispuestos a dejarnos influenciar cuando somos interpelados por una autoridad". Así, resulta común que los hackers intenten hacerse pasar por una entidad o persona de confianza de la víctima. A esta técnica se la conoce como phishing.

Conclusión: Ten cuidado con los mensajes que, lejos de sonar como una sugerencia, parecen más bien una orden militar. Además, resulta indispensable tener en mente que no siempre se trata de coaccionar o ejercer poder, sino más bien de hacer gala de un "aura de credibilidad” estrechamente ligado con la autoridad.

4. Reciprocidad. Es sencillo que los estafadores desarrollen los perfiles de sus víctimas a través preguntas de índole personal. La cuestión es sencilla: tras conocer lo que les interesa resulta más sencillo establecer un vínculo que nos haga sentir identificados con los vendedores. Para ello los perfiles falsos son una gran arma. Entonces, ¿qué hacemos? Simple: evita establecer diálogos con desconocidos sobre tu vida personal.  Ningún vendedor necesita saber toda esa información importante.

5. Compromiso y coherencia. Muchas veces los estafadores se valen de formularios y preguntas clave para obligar a los usuarios a comprometerse con algo específico. La estrategia suele dar resultado ya que el principio establece que cuando una persona se compromete con algo, tiene más probabilidades de cumplir con lo establecido.

6. Aprobación social. Un error común es intentar acomodarnos a lo que opina la mayoría de la gente. Los delincuentes saben que esta jugada da resultado, por eso muchas veces intentan convencernos de que su producto “es el que usa todo el mundo” y por eso deberíamos tenerlo nosotros también. Pero cuidado. No te dejes engañar. @mundiario