En España se toleran salvajadas como tener las competencias cuatriplicadas

En Ferrolterra, las administraciones son culpables de mirar hacia otro lado durante décadas mientras que la comarca se centraba en la industria pesada, negando la diversificación empresarial.
En España se toleran salvajadas como tener las competencias cuatriplicadas

Agridulce día el de la huelga general para Ferrolterra, dulce porque la respuesta fue masiva y muy agria por el oscuro panorama que se le avecina, un panorama donde la Administración tiene mucho de culpable. A la probable desaparición de la carga de trabajo en Navantia se le une un enigmático tax lease que sin llegar a comprenderlo bien nos da la impresión de ser una nueva agresión para la comarca, de arbitrariedad desconocida hasta el momento.

A lo largo de los últimos treinta años Ferrolterra ha sido la única comarca de Galicia en la que la población ha caído, sus habitantes han emigrado masivamente y sus cuentas han ido cada vez a peor. Esta comarca no orientó su economía por iniciativa de uno, dos o cinco empresarios sino que a lo largo de las últimas décadas ha habido una apuesta consciente y deliberada de la Administración por especializarse en el sector naval. La creación de los dos grandes astilleros y su espectacular desarrollo en los años setenta derivó en que la comarca se centrase exclusivamente en la industria pesada, y más en concreto el sector naval; durante décadas la administración lo toleró, fomentó y subvencionó olvidándose de diversificar el gasto y el potencial de la comarca al margen de la industria pesada; durante los últimos años la inversión pública en Ferrolterra se limita a la ampliación de centros sanitarios, un puerto exterior que no se consigue acabar y sobre todo en dotarla de la mejor infraestructura naval en Europa, una apuesta seria y solvente que incluye dos grandes escuelas de ingeniería, institutos de formación profesional relacionados con el sector, el Centro de Investigación y Servicios de A Graña, subvenciones a cursos de formación ocupacional sectoriales, el apoyo a la creación de empresas auxiliares y polígonos industriales orientados a la industria pesada mientras que las nuevas empresas se vinculaban casi exclusivamente a la industria pesada.

Quizás durante años se ha tolerado que el sector no fuera lo eficiente que debería ser pero los gestores públicos callaban mientras que el gigante naval crecía cada vez más pese a tener pies de barro, ni siquiera se apostó claramente por un puerto exterior que podría ser usado de base logística para todo el Sur de Europa (aún no entiendo por qué se comparte con A Coruña) mientras que las inversiones públicas en el sector turístico se limitan a un Parador que también se quiere cerrar.

La muestra más clara de la actitud de los políticos no es muy difícil de recordar; el actual gobierno municipal frivolizó hasta la saciedad con la creación de un dique flotante y mientras que el autonómico fantaseaba con unos flóteles que no verán ni un solo tornillo procedente de Ferrolterra, y todo esto se diluyó una vez ganadas elecciones ya que ni Rey Varela ni Feijoo parecen recordar las promesas que les hicieron ser los candidatos más votados en la comarca.

En España se toleran salvajadas como que la cultura, sanidad y educación tengan competencias cuatriplicadas, titulaciones universitarias y ciclos formativos sin alumnos, las diputaciones y el Senado se mantienen sin pudor alguno, los aeropuertos sin aviones y trenes sin pasajeros siguen funcionando, los PERs de Andalucía y Extremadura, los concellos de mil o dos mil habitantes donde el presupuesto apenas alcanza para pagar al alcalde y secretario, los organismos autónomos sin competencias claras, miles de centros socioculturales abiertos para que la gente tenga donde jugar a las cartas o un Plan E que aún no sabemos para lo que sirvió … mientras que una ciudad se muere y la Administración le pretende dar la extremaunción sin ningún tipo de vergüenza.

¿Es legal dejar caer una comarca después de centrarla en un único sector? Éticamente no lo es, pero creo que tampoco es legal. Las administraciones son culpables de mirar hacia otro lado durante décadas mientras que la comarca se centraba en la industria pesada, negando por activa y por pasiva la ayuda a la diversificación empresarial; ahora no se puede ser tan irresponsable de permitir la muerte civil de una comarca mirando hacia otro lado y olvidándose de los motivos por los que Ferrolterra se ha centrado exclusivamente en construir los mejores barcos de Europa, olvidándose de su inmenso potencial. Desconozco cuál es la solución óptima, pero es obvio que las administraciones públicas (Estado, Xunta, Diputación y concellos) son culpables, y no pueden salir indemnes de lo que está pasando.

Ahora se habla de un enigmático tax lease que obligaría a pagar millones de euros y enterrar definitivamente esta gran Comarca, ¿qué es lo siguiente? ¿Cerrar directamente Navantia? Durante dos décadas se ha apostado exclusivamente por el desarrollo industrial y naval de una comarca, desechando cualquier otra propuesta y ahora es momento de que los políticos asuman estas responsabilidades.

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