España perdió en julio otros 7 millones de turistas y más de 9.500 millones de euros
La caída de la industria turística es equivalente a la caída de un ingente flujo de capitales que solía abastecer más del 10% del producto interno bruto (PIB), es decir, el valor neto de la economía de España con más de 200.000 millones de euros generados e inyectado al total de 1,1 billones de euros que acumula el país en promedio durante un año fiscal; un año de ejercicio de actividad macroeconómica nacional.
Y es que España perdió en julio más de 7 millones de turistas extranjeros y 9.500 millones de euros de ingresos con respecto a un año antes debido a que, pese a la apertura de fronteras, los rebrotes de covid y las cuarentenas decretadas desde algunos países hundieron un 75% las llegadas y casi el 80% el gasto, según informó este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
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Esto implica que esa contracción de 7 millones de turistas representa una pérdida de 70.000 millones de euros como resultado global anual en el pésimo desempeño de este año, sacudido por la pandemia de coronavirus, que frenó en seco la movilidad del sector y de los turistas, lo cual paralizó el 90% de la demanda y estancó los capitales de inversiones y rentas.
“Teniendo en cuenta las fuertes caídas de junio, los meses en blanco de abril y mayo y la paralización de la actividad desde el 14 de marzo por el estado de alarma, España ha visto desplomarse en lo que va de año más de un 72% tanto la llegada de turistas extranjeros como el gasto realizado por estos”, según el INE.
Representa una fuerte depresión del sector que más rentabilidad y retornos de inversión les genera a los tenedores de capitales que cotizan sus compañías de viajes en el índice IBEX 35 junto a otros importantes indicadores de la Bolsa de Valores de Madrid, una de las más importantes de Europa. @mundiario
