España no saldrá de la crisis si los nuevos empleos no generan salarios razonables

La devaluación interna afecta a los ingresos de mucha gente.
La devaluación interna afecta a los ingresos de mucha gente.

Los empleos precarios y poco remunerados apuntillan a la clase media que al perder renta salarial deja de tirar del consumo, que es una de las claves de la recuperación económica.

España no saldrá de la crisis si los nuevos empleos no generan salarios razonables

"Spain is back", decían los medios de comunicación americanos durante la visita del presidente del Gobierno a Estados Unidos en donde presentó el nuevo ciclo de una economía española "sana y pujante".

Y es verdad que "una España vuelve", la España de la macroeconomía, cuya recuperación toma cuerpo con la vuelta al crecimiento. Los buenos datos de las exportaciones y el turismo, la carrera alcista de la bolsa, la caída de la prima de riesgo y el apetito inversor de los fondos extranjeros confirman el cambio de tendencia de la economía española que para el Financial Times -la biblia de la economía- empieza a emerger de la oscuridad. El responsable del Mecanismo Europeo de Estabilidad -MEDE-, Klaus Regling va más allá y afirma que "España está sentando las bases para ser el puntal de la Unión Europea en cinco años". Sin duda, nos ven con buenos ojos.

Pero se quedan en la epidermis, porque en el interior de la "piel de toro" hay otra España -y otra Galicia- que presentan debilidades. 

La primera es el paro, causa y consecuencia de todos los males. El gran reto es la creación de empleo, le dijo Obama a Rajoy, y en este desafío las perspectivas no son tan halagüeñas. Si entendemos por recuperación una reducción significativa del paro, dicen muchos expertos que no la habrá en 2014. La CEOE es más pesimista y afirma que la tasa de paro no bajará del 20 por cien ni a corto ni a medio plazo, y un informe de Pricewaterhouse Coopers concluye que España tardará 20 años en recuperar el empleo destruido en la crisis. Mientras no se cree empleo de forma sostenida y significativa - y a las empresas que lo crean se les sigue negando el crédito- el país no saldrá a flote.

Pero el país tampoco saldrá de la crisis si los empleos no generan salarios razonables. Los empleos precarios y poco remunerados apuntillan a la "clase media" que al perder renta salarial deja de tirar del consumo, que es una de las claves de la recuperación económica. La devaluación salarial llevada a cabo en aras de la competitividad agrandó la desigualdad y el empobrecimiento de gran parte de la población activa.

Parafraseando a Primo González, hemos pasado de lo peor -la recesión prolongada- a lo "estupendo" -la incipiente recuperación- sin solución de continuidad y lo "estupendo" tiene que llegar a la economía real para eliminar las brechas creadas por la crisis y empezar a creer que vuelve la España de la recuperación.

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