España se mantiene como el país de la UE con mayor consumo de pescado fresco

Lonja de pescado en el puerto de A Coruña. / puertocoruna.com
Lonja de pescado en el puerto de A Coruña. / puertocoruna.com

El consumo total de productos pesqueros se redujo en un 12,2 por 100 en el periodo 2013-2017 y el consumo de pescado fresco se mantuvo como el de mayor peso en el total de la ingesta alimentaria española. La modalidad de e-commerce en el pescado es reducida.

España se mantiene como el país de la UE con mayor consumo de pescado fresco

Los hábitos de consumo y de vida están cambiando de manera muy notable en nuestra sociedad. La irrupción de las nuevas tecnologías, las formas de distribución en el campo alimentario y las diferentes formas de trabajo hacen que dichas mutaciones se lleven a cabo de manera muy rápida. En este sentido, la demanda de los productos pesqueros experimentó cambios muy notables en los últimos años, a la vez que todas las cadenas pesqueras de comercialización y distribución afrontan innovadoras formas de comunicación y de promoción.

Para el caso español, las tendencias más relevantes son las siguientes:

> El consumo total de productos pesqueros se ha reducido en un 12,2 por 100 en el periodo 2013-2017. Es equivalente a una reducción de 3,4 kg/hab en el mismo periodo.

> El consumo de pescado fresco sigue siendo el de mayor peso en el total de la ingesta alimentaria española, representando el 45 por 100 del total.

> España se posiciona, además, como el país de la UE con mayor consumo de pescado fresco en todos los hogares comunitarios, con un total de 480.826 toneladas, resultantes de un gasto de 3.724,2 millones de euros en términos de valor.

> Se consume un total de 10,54 kg/hab/año, en 2017, de pescado fresco, lo que supone un ligero descenso respecto de años anteriores (–1,7 kg/hab/año en el periodo 2013-2017).

El pescado congelado

La demanda de pescado congelado sufre una caída del 0,6 kg/hab/año en los últimos cuatro años (pasa de 3,11 a 2,5 kg/hab/año), lo que se traduce en una disminución del peso de dicho producto en la cesta de la compra (desciende al 10,5 por 100 del total y sus gastos también retroceden hasta el 9,3 por 100).

Del mismo modo, los consumos de mariscos, moluscos y crustáceos experimentan una disminución, ya sea en su modalidad de congelados, frescos o cocidos. Sus niveles de consumo se rebajan hasta los 2,18, 3,52 y 0,57 kg/hab/ año, respectivamente, siendo los mariscos, moluscos y crustáceos frescos los que más descienden.

La demanda de conservas de pescados continúa aportando datos positivos en lo tocante al consumo de los españoles. Se registra un aumento de su ponderación en el total del consumo (pasa del 15 al 18,6 por 100 del total) y sus niveles de consumo per cápita aumentan de 4,1 a 4,42 kg/hab/año para el periodo 2010-2017.

Las especies más consumidas continúan siendo la merluza, el bacalao y el salmón, aunque es de reseñar un descenso en lo que atañe a la demanda de las dos primeras y un aumento muy notable de la tercera.

No obstante, en los últimos cinco años apenas se aprecian cambios significativos en las preferencias de los españoles, salvo la irrupción de los productos procedentes de la acuicultura (dorada, lubina, rodaballo).

La distribución

En cuanto a la distribución de los productos pesqueros atendiendo a los canales de distribución, tanto los supermercados como las tiendas tradicionales suman el mayor porcentaje de las cuotas de mercado.

Hay que destacar que en el caso de los productos frescos son los supermercados, con el 48,9 por 100, seguido de las tiendas tradicionales, con el 33,8 por 100, los que más comercializan.

En lo que respecta a los pescados congelados, las diferencias son más acusadas: el 54,3 por 100 para los supermercados y el 19,9 por 100 para las tiendas.

Y, en el caso de las conservas, los supermercados agrupan al 52,2 por 100 de las ventas, y las tiendas de descuento le siguen con el 17,8 por 100, siendo las tiendas tradicionales las que ofertan solamente el 4,1 por 100.

Los precios

Respecto al precio de los productos pesqueros, resulta que las tiendas tradicionales ofrecen el producto a mayor precio que los supermercados, hipermercados o tiendas de descuento. Es decir, son más caros que en los restantes canales.

Los más baratos para los productos frescos y congelados son los supermercados. Y para las conservas, las tiendas de descuento.

El e-commerce

La modalidad de e-commerce todavía es muy reducida y no llega a contabilizar una oferta más favorable para el consumidor.

La cuota de gasto alimentario personal destinado a los productos pesqueros se mantiene muy estabilizada

Por último, si bien el consumo de pescado per cápita desciende, el gasto per cápita que destinan los habitantes españoles a los productos pesqueros también ha disminuido, aunque más levemente. Una reducción total de 6  euros a lo largo del periodo 2013-2017 (alcanzando la cifra de 196 euro/hab en 2017, cuando en 2013 se registraba un gasto per cápita de 202,92 euros/habitante), por mor de una modificación de los hábitos de consumo que no llegan a compensar la ligera subida de ciertos precios de productos pesqueros.

El total de gasto en los hogares de los productos pesqueros supuso, en 2017, un total de 8.971 millones de euros, un 2,3 por 100 más bajo que la cantidad gastada en 2013, aunque superior a los tres ejercicios anteriores, rasgo que permite afirmar que la cuota de gasto alimentario personal destinado a los productos pesqueros se mantiene muy estabilizada en torno al 13,3 por 100. @mundiario

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