España mantiene el incumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria

Santiago Lago Peñas. / Mundiario
Santiago Lago Peñas. / Mundiario
Según Santiago Lago, parece inevitable que la implementación de las medidas de gasto incorporadas en el Acuerdo de coalición PSOE-Podemos pase por recortes en otros programas de gasto por el lado de los ingresos, preferiblemente al abrigo de una reforma global y en profundidad del sistema fiscal.
España mantiene el incumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria

Las administraciones públicas españolas habrán incumplido de nuevo en 2019 los objetivos de estabilidad presupuestaria fijados tanto en la última senda de consolidación fiscal (-1,3% del PIB) como en la actualización del Programa de Estabilidad para el período 2019-2022 (-2,0%), según el catedrático de la Universidad de Vigo Santiago Lago Peñas.

A pesar del impacto positivo de los cambios en las cotizaciones sociales y en el sistema de pagos fraccionados del impuesto sobre sociedades, la imposibilidad de aprobar un presupuesto con nuevos impuestos ha limitado el crecimiento de los ingresos públicos, frente a los aumentos de gasto en salarios de los empleados públicos, pensiones y subsidios de desempleo, subraya este experto, colaborador de MUNDIARIO, en Cuadernos de Información Económica.

"Aunque todavía se carece de un proyecto de Presupuestos del Estado para 2020, las estimaciones realizadas por distintos organismos públicos y privados sitúan el déficit de este año entre el -2,1% y el -2,4% del PIB, insuficiente para cumplir el objetivo del Programa de Estabilidad y para reducir el déficit estructural, cuyos límites comienzan a regir la disciplina presupuestaria precisamente en 2020", subraya este catedrático de Hacienda.

Santiago Lago destaca España no ha aprovechado los últimos años de crecimiento económico para reducir la ratio de deuda. Tan solo ha sido capaz de estabilizarla en el entorno del 100%. Según cálculos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), el efecto positivo del crecimiento del PIB nominal habría permitido reducir la ratio 18 puntos porcentuales hasta 2019, pero el déficit estructural ha compensado ese efecto casi en su totalidad.

Previsiones

Para el año 2020, Funcas apuesta por un déficit total del -2,4% del PIB. El Banco de España maneja el -2,1% en sus previsiones más recientes y la Comisión Europea el -2,2%. Todas estas cifras están claramente por encima de la última senda de consolidación fiscal aprobada en las Cortes Generales (-0,5%) y del Programa de Estabilidad 2019-2022 (-1,1%).

La implementación en 2020 de todas las medidas de ingreso explicitadas en el Acuerdo de coalición situaría el déficit total en -1,8% del PIB, en el mejor de los casos. Incluso esta cifra sería insuficiente para cumplir con el objetivo del Programa de Estabilidad y no llegaría siquiera para cumplir con los objetivos de reducción del déficit estructural en 2020 (-0,65% del PIB). "Por consiguiente, parece inevitable que la implementación de las medidas de gasto incorporadas en el Acuerdo de coalición PSOE-Unidas Podemos pase por recortes en otros programas de gasto o actuaciones adicionales por el lado de los ingresos, preferiblemente al abrigo de una reforma global y en profundidad del sistema fiscal español", concluye Santiago Lago. @mundiario

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