Cinco errores comunes en el uso de las tarjetas de crédito y cómo evitarlos

Las tarjetas de crédito son un arma de dos filos. Dependiendo de cómo se usen pueden ser una gran herramienta para disfrutar del dinero o el medio por el que se obtendrá una deuda que se mantendrá durante generaciones.  Para quienes han tenido problemas, o quieren evitarlos, MUNDIARIO presenta cinco errores comunes en el uso de la tarjeta de crédito y cómo evitarlos:

1-    Crédito para todo: muchas personas toman el hábito de comprar y pagar absolutamente todo con la tarjeta de crédito. Desde pequeñas refacciones hasta cualquier compra cotidiana. Estas pequeñas compras se van acumulando de apoco y, antes de que el usuario lo note, terminan rebalsando la factura.

Cómo evitarlo: las tarjetas protegen  a sus consumidores pues son mediadoras con tiendas o proveedores e incluso sirven como prenda cuando se quiere una devolución. Por eso, los expertos recomiendan usarlas para compras grandes y transacciones que podrían representar riesgo de fraude para el usuario, como las populares compras por Internet o gasolina.

2-    Pagar solamente el mínimo: si al momento de llegar la cuenta se hace solo el pago mínimo, el usuario incurrirá en cargos que irán aumentado el costo real de lo que se compró. Aparte, esto avisa a las compañías de las tarjetas que el usuario tiene problemas financieros y eso desata las alarmas.

Cómo evitarlo: evitar el uso de las tarjetas hasta que se haya pagado el saldo total. Nunca está de más tampoco armar un presupuesto y recortar de él cualquier gasto que no sea necesario.

3-    Saltarse un pago: este error no siempre es deliberado, pues muchas veces se pasa la fecha límite para efectuarlo. No obstante, las consecuencias pueden ser muy graves, empezando por la caída de la puntuación crediticia. Según el tiempo que pase desde la fecha original del pago hasta que éste se efectúa, así serán también los cargos extra por demora y los intereses.

Cómo evitarlo: lo ideal obviamente es pagar la cuenta en el mismo momento en que se recibe. El usuario siempre debería tener un calendario a la mano en el que la fecha de pago esté debidamente señalada. El pago, si se puede, debe hacerse online.

4-    Olvidarse de la cuenta: la mayoría de usuarios no se toman la molestia de revisar la cuenta de la tarjeta de crédito. Si no se reportan los errores o transacciones fraudulentas en el momento, las tarjetas podrán hacer muy poco para hacer reembolsos o defender a los usuarios ante tiendas y proveedores.

Cómo evitarlo: los expertos recomiendan revisar la cuenta en el mismo momento en que se recibe. De igual forma, si el usuario está suscrito al portal de la compañía que provee la tarjeta, se podrá revisar en el mismo el conteo y seguimiento de las compras efectuadas.

5-    Aprovecharla como adelantos en efectivos: retirar dinero en efectivo directamente de la tarjeta de crédito en un cajero automático puede ser una bendición, sí, pero al hacerlo la tasa de interés puede subir hasta en un 20%. De paso, la compañía cobrará un cargo extra por esta transacción. En el extranjero, esta acción conlleva severos cargos extra.

Cómo evitarlo: salvo que sea una emergencia, no se debe retirar nunca dinero en el cajero. Nunca.