Las energías renovables en México crecen un 26% en medio de tensiones con el Gobierno
La economía mexicana tiene latente e implícito un motor que puja con mucha fuerza hacia convertirse en el combustible principal de la maquinaria comercial e industrial del país. Es por ello que el sector de las energías renovables está en una fase de apogeo, pues la energía eólica creció un 26% en 2019 con respecto a su capacidad instalada de 2019, según datos difundidos esta semana por la patronal del sector energético mexicano.
Se trata de una estructura muy compleja y completa que impulsa la infraestructura de algunas empresas que ya empiezan a apostar por su crecimiento energético sostenido a partir de la energía eólica, dada la carestía de la energía eléctrica y termoeléctrica, que en México es regulada y muy tarifada por el Gobierno a precios de considerable magnitud para el flujo de caja de las grandes potencias industriales del país.
Todas las clases de energías renovables en su conjunto, añadieron alrededor de 3.500 MW, suficiente para cubrir las necesidades anuales de unas tres millones de viviendas, lo que representa un alivio en el apretado presupuesto de las familias mexicanas promedio para cubrir los gastos del servicio eléctrico, mucho más costoso que la energía eólica como generador de luz eléctrica para los hogares.
Pese al buen momento, la industria nacional presiente un precipicio. De hecho, la actividad industrial cayó 0,1% enero debido a los costos de las materias primas y las regulaciones del Gobierno. Precisamente, los cambios regulatorios promovidos por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para fortalecer la producción estatal pueden detener el auge renovable, temen expertos y empresas, dado que el Ejecutivo mexicano busca establecer nuevos esquemas tributarios y energéticos operativos para las compañías emergentes del sector de las renovables, así como también prevé repotenciar la empresa nacional eléctrica y la industria petrolera mexicana, representada en la estatal Petróleos de México (Pemex).
"La eólica añadió 1.280 MW en 2019, un récord histórico”, según el presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), Leopoldo Rodríguez. “Nunca antes habíamos tenido instalada tanta capacidad en un solo año”, agregó en su reporte.
Este repunte situó al país en el primer lugar de Latinoamérica en cuanto a nueva capacidad instalada, lo cual podría posicionar a largo plazo a México como una nación exportadora de energías renovables en la región y hacia mercados de alta demanda concentrados en Europa y algunas partes de Asia. Desde que arrancó a mediados de los 90 en el istmo de Tehuantepec en Oaxaca, al sudoeste del país, las aspas se han expandido a otros 14 estados y acumulan una inversión de 11.000 millones de dólares. El 18% de esta llegó en 2019, precisa la AMDEE. @mundiario
