Empleo reporta una caída en los días laborales perdidos por huelgas en 2016

Fátima Báñez, ministra de Empleo de España. / Twitter
Fátima Báñez, ministra de Empleo de España. / Twitter

El Ministerio de Empleo ha asegurado que los del año pasado son números récord en esta materia, aunque reportó que hubo más convocatorias y más participantes en las manifestaciones.

Empleo reporta una caída en los días laborales perdidos por huelgas en 2016

El Ministerio de Empleo reportó que el 2016 fue un año récord en cuanto a los días no trabajados por motivos de huelga, alcanzando su mínimo histórico según sus estadísticas. La oficina asegura que fueron 388.912, cerca de 100.000 menos que el sucesor de la marca, el año 2011. No obstante, lo que sí subió fue el número de convocatorias y trabajadores participantes en las mismas. Igual, la duración fue menor, por lo que las cifras acumuladas de las jornadas disminuyó notablemente. La tendencia es que, pese a los repuntes coyunturales estrechamente ligados a la crisis, se trata de algo que empezó hace décadas y que de cualquier forma sucede en toda Europa, no solo en España.

Habiendo superado los años más duros de la crisis, los días perdidos en huelgas volvieron al declive que les ha caracterizado desde hace algunos años. Cayeron en 2014 para volver a hacerlo en 2015. Y repitieron así hasta llegar a las caso 400.000 jornadas no trabajadas el año pasado, según el despacho de Empleo, que no incluye los paros en los call center. Lo que sí destaca la oficina es que hubo más convocatorias que antes así como la cantidad de manifestantes, mas los pleitos duraron menos tiempo. Por lo tanto, el gran total en el número de jornadas disminuyó.

Con todo, la cantidad de huelgas en España sigue por encima de la media europea pese a que entre 2008 y 2015 fue el país con la mayor disminución de este tipo de protesta laboral. De acuerdo a información repartida por el Instituto de Sindicatos Europeos (ETUI) se estima entre 2000 y 2007, España era el país más conflictivo en el ámbito laboral, superando de largo el promedio europeo. Para los siguientes siete años, y pese a la crisis, se presenta una importante reducción, quedando los números por debajo de los de países como Chipre, Dinamarca, Francia o Bélgica.

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