El empleo extranjero baja a niveles previos a la pandemia por el campo

Aunque la cuarta economía de la Unión Europea no depende directamente del sector agropecuario, una buena parte de las exportaciones españolas derivan del campo, pues los alimentos, insumos y la materia prima para la producción industrial en el mercado interior europeo se abastecen de la actividad agraria del país, por ello ocupa una parte muy importante de su producto interno bruto (PIB).

Y es que la afiliación a la Seguridad Social por nuevas contrataciones entre los trabajadores extranjeros ya llega a los niveles previos a la pandemia de la covid con 2.078.201 afiliados foráneos de media en septiembre, solo 39.453 menos que en febrero, debido, entre otros factores, al empleo en la agricultura.

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Esto implica que la oferta de trabajo en el sector se ha desplomado por el impacto de la pandemia en el elevado riesgo de contagio entre los agricultores, así como por las restricciones a las exportaciones en las rutas comerciales debido a los cierres fronterizos y portuarios de muchos países de la Unión Europea durante el estallido y ahora en la expansión de la segunda ola de la pandemia.

Según los datos del Ministerio de Seguridad Social, “el empleo entre los extranjeros, que representan un 11 % del total de afiliados en España, se ha ido recuperando desde abril, cuando tocó su punto más bajo con 1.972.552”.

Por lo tanto, esa pérdida de casi 40.000 empleos en el sector agrario equivale a 78 millones 906.000 euros en salarios que no serán cancelados ni circularán como flujos de rentas en los circuitos de consumo ni tampoco en pagos de impuestos, pues este foco de desempleo en una industria tan importante tiene un impacto de el 0,2% en el valor neto (PIB) de la economía española para fin de año. @mundiario