El ingreso de Colombia en la OCDE es un espaldarazo a la tarea que viene haciendo

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
Colombia es el nuevo país invitado a formar parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OCDE–. Así lo acaba de decidir en París su Consejo Superior en su última reunión.
El ingreso de Colombia en la OCDE es un espaldarazo a la tarea que viene haciendo

Hace unos días hablé de los logros internacionales que ha tenido el país –logros que hemos obtenido por pensar en grande– y dije que sólo teníamos uno de esos logros pendiente por realizar. Pues bien: hoy acabamos de escuchar de boca del señor Director General de la OCDE que tenemos una excelente noticia sobre ese tema. Colombia es el nuevo país invitado a formar parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OCDE–. Así lo acaba de decidir en París su Consejo Superior.

De hecho, somos el primer país que la OCDE decide invitar desde el año 2007. Nos invita a nosotros en este momento y en seis meses a Lituania.

Además, Colombia es el país, en la historia de esta organización, que menos ha tardado en lograr esta invitación. Lo logramos en prácticamente 2 años y medio, mientras por ejemplo Chile –el único país que es miembro de todo Suramérica– tardó 5 años entre el momento en que quiso que lo invitaran y el momento de la invitación formal.

¿Cómo se debe interpretar esto? Como un reconocimiento a los logros del Gobierno y a los logros del país en materia social, en materia económica y materia de seguridad.

Es un reflejo de la transformación de Colombia y un espaldarazo a la tarea que venimos haciendo.

La gente se pregunta: ¿Qué es la OCDE? ¿Por qué es tan importante a nivel mundial?

La respuesta es muy sencilla: trata de una organización compuesta por 34 de los países con las mejores prácticas económicas, sociales y de gobernabilidad del mundo entero.

Es un verdadero "club de buenas prácticas", donde están los países con mejores perspectivas y con mejor desempeño, y que ahora nos abrió sus puertas.

¿Y qué va a significar para Colombia, para los colombianos, ingresar a la OCDE?

Significa que vamos a mejorar cada vez más la calidad de nuestras políticas públicas, y vamos a medirnos ahora sí con los más altos estándares.

Significa que se va a incrementar aún más la confianza de los inversionistas en nuestro país, lo que se traduce en más empleo, en más competitividad, en mejores condiciones de vida para todos los colombianos.

Significa que Colombia se sigue insertando, y de qué manera, en los escenarios mundiales más importantes en materia económica y en materia política.

¡Todos tendrán puestos sus ojos en Colombia!

Debo aclarar que la OCDE no nos va a decir qué hacer, pero nos va a decir cuál es la mejor manera de hacer lo que nosotros queremos hacer.

De hecho, ya hay un buen camino recorrido, y parte de lo que hemos logrado en estos dos años y medio se debe precisamente a lo que hemos venido aprendiendo de esta organización.

Las recomendaciones de la OCDE, por ejemplo, fueron tenidas en cuenta para elaborar nuestro Plan de Desarrollo.

El diseño de la reforma tributaria –que ha sido una reforma exaltada por todos los organismos internacionales y que busca más equidad en los impuestos y va a generar cientos de miles de empleos– tuvo la asesoría de la OCDE.

Siguiendo su consejo, también, redujimos los aranceles para las materias primas y para los bienes de capital no producidos en el país, lo que significa más competitividad y es otra medida que ayuda a generar más empleo.

Con la OCDE, además, desarrollamos un mecanismo de denuncias para blindar de sospechas de corrupción los procesos de contratación. Esto es algo a lo que la OCDE le pone muchísima atención: la lucha contra la corrupción.

Ese mecanismo lo vamos a estrenar con la licitación de las grandes obras viales que estamos haciendo por más de 40 billones de pesos, que ayer tuvimos una buena noticia en ese sentido, y que además le puede ahorrar al país millones de millones de pesos.

Así que este ingreso, esta invitación que hemos recibido, es un hecho histórico que beneficiará a todos los colombianos.

Quiero agradecer, muy especialmente, a muchas personas que hicieron esto posible. Un equipo aquí en Presidencia liderado por Catalina Crane, nuestra Alta Consejera para la Gestión Pública y Privada, y Sebastián Trujillo. Todos nuestros Ministros, quienes no solamente pusieron en marcha y en práctica las medidas, las políticas necesarias, porque somos hoy, por ejemplo, miembros de cinco de los comités de la OCDE, ese ya es un paso muy importante. Y también en Francia el permanente apoyo, la colaboración y coordinación de nuestro Embajador Gustavo Adolfo Carvajal. Muchas entidades del Gobierno y muchas personas han contribuido.

También quiero agradecer de manera muy especial agradezco, de corazón, al propio Secretario General de la Organización, al doctor Ángel Gurría, quien desde el primer momento, cuando le hice la solicitud formal en París, hace prácticamente dos años y medio, se puso la camiseta y dijo: 'Vamos a sacar esto adelante'. Y la verdad que lo sacamos, como lo mencioné, en tiempo record.

Y a todos los países amigos, que presionaron, que nos apoyaron en todas las instancias, porque este es un proceso bien complicado y bien difícil, y que hoy afortunadamente hay luz verde para nuestro ingreso

La gente se pregunta también: ¿qué hace falta? Esto lo podríamos asimilar a que nos aceptaron en la mejor universidad, pero nos aceptaron porque ya hemos pasado muchos de sus cursos, ya tenemos muchos créditos para graduarnos, y nos falta una hoja de ruta para seguir mejorando nuestras políticas públicas y tener el grado formalmente.

Pero el hecho de haber sido aceptados como miembro, como parte de la OECD, es un hecho del que los colombianos debemos sentirnos muy orgullosos, porque es una noticia muy buena, porque no a cualquier país lo invitan a formar parte de esta organización. Sólo los mejores son invitados, ¡y Colombia, por fortuna, está dentro de ellos!

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