El Gobierno español prorroga el plan de ayuda a la compra de automóviles

Esta medida permitirá al sector del automóvil respirar tranquilo durante unos meses más, mitigando el descenso de ventas acumulado durante los últimos ejercicios.
El Gobierno español prorroga el plan de ayuda a la compra de automóviles

Fiat bandera España

Llega un respiro para concesionarios, aseguradoras y talleres oficiales.  César via Compfight

En España, la dotación de fondos asignada al Plan PIVE durante 2012 fue agotada a finales de año (75 millones de euros). Esta ayuda ofrecida por el Gobierno y los fabricantes de automóviles a partes iguales hasta ahora aportaba 2.000 euros en la compra de un  vehículo nuevo o de fecha de  matriculación no superior a un año, con la limitación de precio de 25.000 euros antes de IVA, siempre y cuando se entregara un  vehículo con una antigüedad superior a los 10 años para su baja definitiva.

Las condiciones para este año 2013 son menos estrictas: se elimina el límite de precio del vehículo, se disminuye la edad del automóvil para achatarrar y se amplía para la compra de vehículos comerciales. Este plan estimulará la venta de 150.000 vehículos a lo largo del año. La cuantía de la ayuda permanece invariable.

La renovación de esta ayuda destinada a la adquisición de un automóvil nuevo, con el doble de presupuesto respecto al año precedente supone un intento de estimular las ventas de  vehículos nuevos y también de retirar de circulación vehículos, que a falta de esta ayuda aun rodarían por las carreteras sin mayor problema. Como pequeño detalle, un  vehículo del año 2002, válido para achatarrar, ya posee las matrículas actuales formato xxxx BBB.

El requerimiento esencial a la hora de acogerse a la subvención es que el coche nuevo cumpla eficiencia  energética A o B (base de datos IDAE), es decir, un  vehículo de bajo consumo. Actualmente todas las marcas presentan en su gama de vehículos suficientes modelos con estas etiquetas, algunos de precio muy elevado como Audi A8, Mercedes Clase S o BMW Serie 7 en sus motorizaciones mas frugales, lo que implica poca sensatez en la modificación del Plan, puesto que los vehículos de gran lujo apenas se han visto resentidos en comparación con el mercado de generalistas, así como lo dudoso de ecológico que pueda resultar achatarrar un vehículo con una edad inferior a 10 años, cuando en mercados más avanzados, como el alemán, aun se utilizan día a día a ritmos más elevados que el español (aunque también con mantenimientos más rigurosos por norma).

Estamos ante un respiro para concesionarios, aseguradoras y talleres oficiales. Y un golpe para los claros beneficiados del envejecimiento del parque automovilístico español: pequeños talleres mecánicos y suministradores de recambios.

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