El BCE anuncia un plan de compras por 750.000 millones para oxigenar la eurozona

El establishment burocrático y tecnocrático que controla el monopolio financiero de la Unión Europeo ha tomado una decisión drástica, histórica y trascendental en esta crisis que tambalea a la humanidad entera y que, además, amenaza con hundir al continente modelo de la prosperidad, crecimiento y desarrollo humano en el paradigma de la posmodernidad, Europa, en una recesión de que la que le costaría mucho salir. 

Las reuniones, caminatas, modificaciones de agendas y debates atomizaron los puntos de vista en el directorio del Banco Central Europeo (BCE) por la urgencia de qué hacer ante una tormenta a la que no se le avizoran fin a corto plazo. Finalmente, los impasses, efectos colaterales en los mercados europeos y las promesas vacías de Christine Lagarde han dado sus frutos. Y es que la máxima autoridad monetaria europea ha anunciado este miércoles a altas horas de la noche un plan de compra de 750.000 millones de euros con el objetivo de evitar que el virus fragmente la zona euro.

Con esta medida, Frankfurt se muestra dispuesto a calmar las tensiones en en los países de la zona euro, dado que la magnitud de la emergencia ya no es solo sanitaria, sino también financiera, y a largo plazo, lo cual podría ocasionar una emergencia social que pondría en peligro la estabilidad misma del bloque comunitario como tercer polo de poder económico mundial.

El programa de contingencia consiste en la adquisición de activos públicos y privados. Se trata de una medida bastante importante y significativa por la cantidad y por una flexibilidad que abre la puerta a beneficiar a los países con más problemas fiscales, pues esos activos podrían ser vendidos o concedidos en forma de crédito a los Estados en emergencia, sobre todo Italia, para garantizar liquidez a corto plazo con la que pueda mantener a flote sus economías y sostener el consumo durante el inicio de un segundo trimestre que se proyecta muy duro.

Los gobiernos se aseguran así financiación para sus planes de estímulo. Lo fondos que obtengan de la venta de esos activos les permitirá acceder a flujos de capital en dólares y euros para financiar sus exportaciones dentro del mercado único europeo y el abastecimiento de la demanda interna de sus poblaciones.

Gracias a la gran inyección de liquidez de forma indirecta, las primas de riesgo de las naciones europeas más cotizadas para realizar inversiones podrían reducirse en la medida que los grandes tenedores de capital de la eurozona y otras latitudes tengan la confianza de que naciones como España, Italia, Francia y Alemania se inundarán de liquidez fresca orgánica para garantizar la rentabilidad de sus capitales colocados en los diversos instrumentos financieros de cada país.

"El consejo de gobierno asegura que hará todo lo necesario dentro de su mandato y que está totalmente preparado para aumentar el tamaño de sus programas de compra de activos y ajustar su composición, tanto como sea necesario y durante el tiempo que sea necesario. Explorará todas las opciones y todas las contingencias para apoyar a la economía. Y se compromete de forma explícita a apoyar a todos los ciudadanos de la zona del euro en este momento extremadamente desafiante. "El BCE se asegurará de que todos los sectores de la economía puedan beneficiarse de condiciones financieras favorables que les permitan absorber este shock. Esto se aplica igualmente a las familias, empresas, bancos y Gobiernos", concluyó Lagarde, quien cambia su retórica como preludio de una estrategia agresiva de reanimación de la economía europea mediante constantes shocks de liquidez en una espiral de financiamiento que parece infinita. @mundiario