Estados Unidos da marcha atrás y pone en pausa la opción de detonar una temida guerra comercial con la Unión Europea. La Administración de Donald Trump ha anunciado que suspenderá la aplicación del arancel a las importaciones europeas de acero y aluminio hasta encontrar una solución definitiva.

El representante Comercial de la nación norteamericana, Robert Lighthizer, ha explicado que el gobierno republicano planea proteger a los aliados del país de la política proteccionista del inquilino de la Casa Blanca. En la lista, además de Europa, se incluye a Australia, Corea del Sur, Argentina, Brasil, Canadá y México. Trump ha decidido “detener la imposición de los aranceles con respecto a esos países”, dijo Lighthizer al Comité de Finanzas del Senado el jueves. “Tenemos los dos países del TLCAN (Canadá y México). Tenemos Europa, Australia, Argentina, Brasil y obviamente Corea”, añadió.

Sin embargo, la jugada continúa siendo meramente provisional. En esa línea, el portavoz comercial ha confirmado que estas naciones serán eximidas temporalmente y que el proceso llevará algunas semanas. La idea es cerrar la negociación, indicó el embajador, sin entrar en detalles.

La decisión ocurre luego de que la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, se reuniera con el estadounidense Wilbur Ross para acercar posiciones. La Unión Europea había dejado claro que no se quedaría de brazos cruzados ante el ataque de EE UU y que tomaría medidas contundentes para defender sus intereses.

En la reunión, ambos representantes acordaron “identificar” los puntos en los que pueden llegan a una solución aceptable “lo antes posible”. El asunto también ha sido puesto sobre el tapete en una conversación telefónica entre Donald Trump y su homólogo francés Emmanuel Macron, ha detallado la Casa Blanca. @mundiario