Los economistas prevén un año difícil para el comercio y una campaña navideña "negra" en España
La cuarta economía de la Unión Europea está en números rojos. El sector que más rentabilidad y empleos aporta al país no tendrá un buen desempeño en esta temporada de alto consumo, marcada por el cuarto y último trimestre de 2020.
Y es que escuela de negocios Esade pronostica “un año muy difícil para el pequeño comercio, sobre todo para los que no se hayan adaptado al mundo digital”, y ve la campaña de Navidad "negra", por lo que ha instado al Gobierno a "atender aquellas medidas económicas que sean capaces de contener la sangría en el tejido empresarial”.
Esto implica que la rentabilidad, la capitalización de mercado y los retornos de inversión del sector comercial podría bajar en un 20% si no se toman medidas basadas, por ejemplo, en otorgar créditos comerciales de plazo variable, subsidiar mercancías con fondos estatales y cubrir parcialmente los pagos de salarios de los empleados de ese rubro tan importante de la economía nacional.
Así lo aseguran los profesores de Economía Pedro Aznar y Pedro Rey, quienes han alertado del “altísimo nivel de incertidumbre que planea sobre las finanzas del país y cuyo futuro estará condicionado por las restricciones que se impongan para contener la pandemia de coronavirus”.
Por lo tanto, si la sociedad se sigue manteniendo en una espiral de bloqueo indefinido, el consumo y los intercambios económicos se van a contraer hasta el punto en que aumente el desempleo por el ciclo de austeridad que arropa a las empresas, y por ende, a la capacidad del Gobierno para captar ingresos por la vía de la recaudación de impuestos.
A pesar de que los mercados están al alza por el anuncio de Pfizer de que su vacuna tiene una efectividad del 90%, los expertos advierten de que “los efectos sobre el consumo no se verán hasta, por lo menos, el segundo trimestre de 2021, de forma que ¿es muy importante hasta entonces atender aquellas medidas económicas que sean capaces de contener la sangría en el tejido empresarial”, insisten.
Es decir, no habrá una recuperación económica en España hasta que el proceso de inmunización sanitaria cubra al 50%, como mínimo, de la población, y pueda reducirse el estado social de miedo colectivo al contagio, lo que a largo plazo volvería a abrir la dinámica civil interna en beneficio del funcionamiento de la vida nacional con una economía en salida gradual de la recesión.
“Las medidas más efectivas son las que han parado la hemorragia del mercado laboral y el mundo empresarial, como la moratoria de impuestos o las inyecciones de capital, mientras que los créditos avalados por el ICO generan deuda al pequeño empresario en un contexto de incertidumbre”, explicó el economista Aznar en una rueda de prensa, reseñada por la agencia EFE.
Al final de cuentas, la estrategia fundamental para que España retome la senda del bienestar es que el Gobierno aplace los pagos de impuestos, quite menos dinero, inyecte más liquidez, fomente el consumo, con subsidios, conceda créditos para generar más producción, más empleo, más salarios, y por ende, más consumo. De esta forma, se equilibrará la balanza empresa-empleados-sociedad para reconstruir la riqueza financiera que el shock de la pandemia lastró en todo el país desde el estallido del brote de covid-19 en marzo. @mundiario
