Ecologistas españoles y portugueses piden un plan ante la situación de la sardina ibérica
Las organizaciones firmantes instan a los gobiernos de los dos países, así como a la Comisión Europea, a que lo antes posible sometan a la evaluación del ICES un plan de recuperación.
El Consejo Internacional para la Exploración del Mar, CIEM (ICES, en inglés), publicó el pasado 13 de julio su recomendación científica sobre la pesca de la sardina ibérica para 2019, en la cual aconseja la captura cero para el próximo año.
Tras la publicación del documento, las organizaciones portuguesas emitieron un comunicado con algunas demandas para conseguir su recuperación. Ante estos acontecimientos, y teniendo en cuenta el marco de colaboración iniciado entre las organizaciones de ambos países, Ecologistas en Acción, Fundación Ent, Greenpeace, Oceana y WWF España, se han sumado a la propuesta portuguesa
En ese sentido, han hecho público su posicionamiento, en el que apoyan la recomendación de la captura cero, pues a pesar del aumento de biomasa registrado en las campañas científicas más recientes, el stock continúa en niveles peligrosamente inferiores a los que garantizan su viabilidad desde el punto de vista biológico y desde una explotación sostenible del recurso.
Asimismo, resaltan que en este momento, la pesca de la sardina ibérica no tiene un plan de gestión o recuperación en vigor, avalado por el ICES como precautorio. Lo que existe, dicen, es un acuerdo entre los gobiernos de los dos países sobre un plan de recuperación que ha recibido críticas de diferentes organizaciones, principalmente por la escasa relevancia que se otorga al control de las capturas a lo largo de varios años y a la protección de los juveniles.
También señalan que la adopción de un plan de gestión avalado por ICES que asegure una rápida recuperación de la población de sardina sería la única alternativa posible al cierre de la pesquería. En su opinión, este plan debería incluir niveles de capturas muy precautorios (si son posibles de identificar), debido al estado crítico de la población, junto con medidas de conservación y control.
Finalmente, las organizaciones firmantes instan a los gobiernos de los dos países, así como a la Comisión Europea, a que lo antes posible sometan a la evaluación del ICES un plan de recuperación. Consideran que dicho plan debe disponer de elementos y medidas suficientemente consolidadas para adecuarse a los criterios establecidos. @mundiario
