El monopolio petrolero mundial recorta la oferta para equilibrar el mercado

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Un trabajador en una planta de producción y refinación de crudo de la estatal Saudi Aramco en Riad, Arabia Saudita / DW.
Esta decisión clave implica que los stocks e inventarios mundiales tendrán que adaptarse ahora a un escenario en el que el cartel de la OPEP venderá menos crudo.
El monopolio petrolero mundial recorta la oferta para equilibrar el mercado

Las guerras que durante años sacudieron y redujeron a la humanidad por el pulso de la hegemonía económica mundial ya no se ejecutan por la vía bélica, armada o física. Hoy, el planeta se encuentra sumido en un proceso histórico de reestructuración social y económica en el que las potencias militares y geopolíticas quieren tomar control del único sistema de vida y existencia condicionada que tiene esto que llamamos 'aldea global': la economía. Pero la estrategia para lograrlo ya no es mediante un misil o una bomba nuclear, sino con el 'oro negro, el recurso más preciado sobre la faz de la Tierra.

El planeta sigue inundado y saturado de petróleo. Al ser el mineral que le da forma, existencia y utilidad a los productos, bienes, mercancías e insumos que requiere la vida y la dinámica humana para su funcionamiento, su preponderancia en el mundo es tan grande, que las naciones que controlan la órbita del eje capitalista en el sistema global y el orden económico mundial –con Estados Unidos a la cabeza–, generan un pulso interno que las lleva a neutralizar la pugna y pactar una tregua con el propósito de descongestionar un mercado que no está demandando petróleo, a pesar de que lo necesite, y que además tiene una sobreoferta cuya saturación ha llevado al límite los depósitos de crudo estancado en mar y tierra.

El cónclave de las potencias petroleras ha seguido la misma estela en los últimos cuatro días: aprovechando la tregua de los mercados por Semana Santa —no hubo sesión el viernes—. Estos dejaron de inyectar tensión por la vía de la guerra de los precios, pues la inyección de crudo está paralizada desde hace casi un mes. Entonces, los ministros de la OPEP y el resto de productores han tenido que esperar hasta última hora del domingo para vencer las resistencias de México —cuyo impacto en el bloque ha sido transcendental porque ha logrado minimizar su cuota de recortes— y finiquitar así el mayor freno sobre la oferta de siempre.

Esta decisión clave implica que los stocks e inventarios mundiales tendrán que adaptarse ahora a un escenario en el que el cartel de la OPEP venderá menos crudo y las potencias no OPEP, como Rusia y Arabia Saudí, tendrán que plegarse al acuerdo y buscar una estrategia conjunta, si llegan a limar sus asperezas, con el objetivo de evitar que EE UU sature el mercado con petróleo muy caro y el precio baje por una caída en la demanda del petróleo ruso y saudí, que es más económico y accesible que el estadounidense, aunque es también de menor calidad.

Serán 9,7 millones de barriles los que salgan del mercado a partir de mayo, la décima parte de lo que se extrae hoy cada día en todo el mundo, con un único objetivo: renivelar el mercado y tratar de revivir unos precios que llevan semanas instalados en zona de mínimos de casi dos décadas. El piso lo tocaron las potencias energéticas y geopolíticas cuando los números se desplomaron a 20 dólares por barril el crudo WTI y USD21 el Brent, el de referencia en Europa.

Por lo tanto, al sacar del mercado casi 10 millones de barriles, la oferta caerá poco más de 3 millones b/d, lo que, si bien podría quitar presión sobre una demanda que está contraída y una industria que está incurriendo en excesivos costos operativos y logísticos para mantener las reservas intactas en los depósitos en buques en alta mar y tanques de las plantas y refinerías estatales en espera de que el mercado se reactive una vez culmine el ciclo de expansión de la pandemia de coronavirus, genera el shock de un período de prolongación del estancamiento de la demanda después de la crisis sanitaria debido a la recesión económica mundial que también mantendrá en suspensión parcial toda oferta, producción y demanda de crudo aunque se levanten las medidas de restricción a la movilización y de confinamiento en dos tercios de la población mundial. @mundiario

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