La deuda pública de España toca techo y coloca sus finanzas al borde del colapso
En España lo que sobra es deuda. Más deuda que haberes financieros netos en la balanza comercial, las reservas de capital y la base tributaria del Estado. Hay mucho déficit, un 115% del PIB, lo que se traduce en 2,8 billones de euros que rebasan el valor de 1,5 billones de la economía nacional.
Y es que el coronavirus ya infectó los datos de deuda de marzo. El endeudamiento del conjunto de las Administraciones cerró marzo en 1,224 billones de euros, un máximo histórico en valores absolutos según las estadísticas del Banco de España publicadas este martes. Esto implica que el Gobierno ahora acumula una deuda sin precedentes debido al financiamiento exponencial que se ha visto obligado a aplicar para financiar subsidios, créditos y los avales en préstamos a las empresas y las pymes, así como en presupuestos complementarios a la administración pública destinados a los pagos de salarios de funcionarios público esenciales, como los organismos proveedores de salud y seguridad. En un solo mes estos pasivos repuntaron en 22.473 millones, el mayor incremento mensual desde que comenzó la recuperación en 2014.
Esta fuerte subida se debe a una emisión sindicada del 24 de marzo, por valor de 10.000 millones de euros, que no estaba prevista en el calendario y que el Tesoro puso en marcha ante la evolución de la pandemia y con el fin de aprovechar el nuevo programa de compras del BCE. Por lo tanto, los capitales derivados de la venta de activos de la máxima autoridad monetaria europea pudieron haberse destinado a la adquisición de títulos de deuda pública española para que el Gobierno de Pedro Sánchez lograra expandir el tamaño de unos presupuestos de que desde mucho antes de la crisis sanitaria ya se le quedaban cortos.
El resultado es que la deuda pública ya está otra vez en unos niveles máximos también cuando se mide en función de la capacidad económica del país: se ha ido al 101% del PIB, calculado con los últimos cuatro trimestres de producto interior bruto. Eso quiere decir que la deuda de España es mucho más grande que su economía y se trata entonces del reflejo de su financiación en una masa monetaria que presiona el déficit, la inflación y la movilidad financiera del Estado, ya en serios problemas fiscales con la caída del consumo y la merma de la recaudación tributaria.
"Con nuestra previsión de PIB para el conjunto del año, ahora mismo la ratio se sitúa en el 106% del PIB”, explica María Jesús Fernández, analista de Funcas, en una consulta realizada por El País. Es decir, el PIB de España se sitúa en 1,4 billones de euros y su deuda acumulada equivale a 1.484.000.000.000.000 (billones de) euros.
Esta institución tiene apuntada una caída nominal del 7,6% y se trata de un pronóstico que en estos momentos se encuentra dentro del rango optimista. @mundiario
