Desplome productivo y laboral en dos crisis: 2009 y 2020
Las últimas previsiones, que resumen el consenso de las realizadas para el año 2020 por FUNCAS, sitúan la caída del PIB en España muy cerca del -12 % y con un desplome del empleo equivalente a tiempo completo en términos de Contabilidad Nacional de un -7,2 %.
Es esta una caída que supone destruir casi un millón trescientos mil empleos sobre los más de dieciocho millones con que se cerrara el año 2019. Muy por encima de la caída de cuatrocientos mil afiliados a la seguridad social que conocíamos en estos primeros días de enero, e incluso por encima de la cifra resultante si a esos les sumamos los más de setecientos mil trabajadores en situación de ERTE a finales de diciembre.
Recogemos en el siguiente gráfico este doble impacto (PIB y empleo) a causa de la pandemia del Covid-19 entre 2019 y 2020 en España. Son cifras demoledoras pero, aun así, puede tener interés contrastarlas con lo sucedido en la anterior Gran Recesión entre 2009 y 2008.
Fuente: elaboración propia con datos de FUNCAS e INE
Si el impacto de la caída del PIB fuese proporcional a lo sucedido en 2009 con el empleo, la caída de éste tendría que haber superado en 2020 de largo el 14 %, frente al 7% realmente estimado como previsión de consenso (aun sumando la caída de afiliados y todos los trabajadores en ERTE).
Porque la caída del PIB en esta ocasión triplicó (casi -12 %) la del año 2009 (casi -4 %) y, sin embargo, la caída del empleo, que en aquella ocasión había superado la del PIB, en esta ocasión aún con las peores previsiones y datos apuntan que no va a ser así. Podemos llegar a acusar el impacto de una caída porcentual del empleo muy semejante pero enfrentando ahora un desplome del PIB muy superior.
En buena medida esta corrección se produce a causa de las múltiples medidas paliativas y de transición laboral desplegadas por el Gobierno (que repasan en detalle Mari Cruz Vicente y Carlos Bravo en el nº 35 del anuario Gaceta Sindical), medidas que no solo parecen haber ayudado a evitar una mayor destrucción de empleo, sino que también han protegido en buena medida la situación de los afectados en el mercado laboral regular.
Falta saber si estas medidas, y su modulación y prolongación a lo largo de este año 2021, podrán evitar que la destrucción de empleo continúe su negra cosecha, como sucedió entre 2009 y 2013 con dos millones y medio de trabajadores. Algo que dependerá de si el actual plan de vacunación se despliega con rapidez y eficacia, al tiempo que se adoptan antes del verano todas las medidas necesarias para evitar nuevas olas masivas de contagios. @mundiario
