Desolación en Ferrolterra al quedar ociosas las gradas de la antigua Bazán

Instalacións de Navantia.
Instalaciones de Navantia.

Hace 26 años se entregaba el "Dorado", último barco construido para la Marina Mercante en la antigua Astano, ayer Ferrol despedía el "Adelaide", última unidad naval militar fabricada en Navantia.

Desolación en Ferrolterra al quedar ociosas las gradas de la antigua Bazán

Veintiséis años distancian la entrega del "Dorado" y la marcha, ayer, del "Adelaide". Los dos marcan sendos hitos para colmo y desgracia de los ciudadanos de Ferrolterra. El "Dorado" fue el último buque para la Marina civil que se construyó en las gradas de la antigua Astano. Fue entregado a la casa armadora el 30-03-1987. Luego vendrían los artefactos off-shore en los que la ingeniería y mano de obra del astillero de Perlío (Fene), remontando la desmotivación generada por el sacrificio impuesto por el Gobierno de Felipe González ante las presiones de la Unión Europea (la dichosa reconversión) es capaz de, especializado en tiempo récord, volver a colocarse en los primeros lugares europeos con esa nueva modalidad de las plataformas de prospección petrolífera que eran como barcos, pero no eran barcos.

La antigua Astano borrada del mapa

El siguiente paso fue la caída en picado de este astillero del que ahora quedan unos 300 trabajadores bajo el paraguas de Navantia-Fene. La antigua Empresa Nacional Bazán (Navantia-Ferrol), que había llegado a construir también numerosos encargos para la marina mercante, se ve obligada en los años ochenta a ceñirse a las construcciones navales militares y alcanza los primeros puestos en el ranking de la UE, como lo prueba el hecho de haber sido el astillero pionero en construir buques de guerra para terceros países, empezando con el "Chakri Naruebet", pedido de la Armada tailandesa, calco del portaaviones Príncipe de Asturias, con cuya venta ahora se especula.

De una bonanza relativa a la desesperación

Tras una etapa de relativa bonanza, la nueva Bazán (Navantia) ayer despedía al último buque, el "Adelaide", destinado a la Marina australiana, quedando las gradas ferrolanas a barbecho. En este caso, durante los últimos años, los gestores de la SEPI y Navantia no han sido capaces de lograr nuevos contrato, demostrando una ineptitud escandalosa, al tiempo que el apoyo político en la presentación de las ofertas ha brillado por su ausencia. Dos barcos, dos fechas, dos hitos nefastos para desesperación de Ferrolterra, que tuvo a lo largo de la historia en el sector naval el eje principal de su economía.

Comentarios