De qué depende la rentabilidad de los depósitos bancarios

Monedas. / Mundiario
Monedas. / Mundiario

Factores como la competencia entre entidades para captar los ahorros de los clientes y los tipos de interés fijados por los bancos centrales son los que determinan la rentabilidad de los depósitos bancarios.

De qué depende la rentabilidad de los depósitos bancarios

Las malas noticias en la rentabilidad que ofrecen los depósitos en nuestro país siguen sucediéndose. Si hasta hace poco tiempo, España era uno de los países europeos con la rentabilidad más baja, en la actualidad, el interés medio tocó suelo en 0,40%. En estas circunstancias, los depósitos han perdido parte de su atractivo, que han pasado a otro tipo de productos como los fondos de inversión.

La pregunta que mucha gente se hace es: ¿y por qué los depósitos tienen rentabilidades tan bajas en la actualidad cuando hace relativamente poco tiempo daban intereses superiores al 4%? ¿De qué depende esta rentabilidad? ¿Puede una entidad financiera ofrecer más que su competencia?

  1. ¿Para qué utiliza los depósitos un banco?

Antes de explicar los factores que condicionan los tipos de interés, conviene conocer cuál es el papel de los depósitos bancarios dentro de los balances de las entidades financieras. Cuando una entidad saca al mercado un depósito, lo hace con la intención de captar el ahorro de los ciudadanos y, de esta manera, obtener recursos con los que financiar sus inversiones.

Contablemente, por tanto, los depósitos forman parte de su pasivo, como los préstamos y las aportaciones de los socios, y su contrapartida, el efectivo, se integra dentro de la tesorería, que sirve para conceder financiación a otras personas o empresas, instrumentalizadas como hipotecas, préstamos al consumo o líneas de créditos a empresas, entre muchas otras.

Los bancos obtienen parte de su beneficio, por tanto, de la diferencia entre los intereses de los préstamos que conceden y los intereses de los depósitos que captan, de manera que cuanto mayor sean los primeros y menores los segundos, mayor será el beneficio que puede conseguir cualquier entidad.

  1. Las decisiones de los bancos centrales, clave

Sin embargo, no siempre es posible ofrecer un interés bajo en los depósitos, ya que habrá otros bancos intentando captar el ahorro de los mismos ciudadanos en lo que comúnmente se conoce como la guerra del pasivo. Fruto de esta guerra, surgen productos como los depósitos bienvenida, con una alta rentabilidad durante unos pocos meses para captar nuevos clientes. La competencia entre las entidades financieras provoca, en última instancia, un alza del tipo de interés, que beneficia a los ahorradores pero perjudica a las entidades.

En estas circunstancias es donde un actor clave hace su aparición: los bancos centrales. Cuando una economía está en crisis, los bancos centrales reducen los tipos de interés, que no es más que el coste del dinero que prestarán a los bancos posteriormente. Es decir, prestan a los bancos con un interés mucho menor para que estas entidades, a su vez, canalicen estos recursos hacia la economía productiva de una forma mucho más barata.

De esta manera, las entidades financieras pueden obtener recursos económicos más baratos, por otras vías y sin necesidad de tener que recurrir a los depósitos bancarios. Por esta razón, los tipos de interés de los depósitos sufrirán una merma que será tanto mayor cuanto más bajos sean los tipos de interés de los bancos centrales.

  1. La ley de la oferta y la demanda

Al igual que ocurre en cualquier mercado, en el financiero también rige la ley de la oferta y la demanda, en el que el tipo de interés es el precio del producto. Así, si existe una elevada demanda por un depósito en relación a su oferta, por ejemplo, su precio aumentará (su interés caerá); de lo contrario, si la oferta es mayor que la demanda, su precio bajará (su interés subirá).

Hay que tener en cuenta, a su vez, que la demanda de depósitos está condicionada por el ahorro de los ciudadanos. Si los ciudadanos ahorran mucho, el interés ofrecido será menor porque habrá una gran cantidad de fondos prestables; por el contrario, si los ciudadanos no ahorran mucho, el tipo de interés tendrá que subir para hacer más atractivos los depósitos.

Actualmente, los bajos tipos de interés en los depósitos y cuentas de ahorro que estamos viendo durante los últimos años, tienen más que ver con las políticas de tipos bajos de los bancos centrales que con una falta de competencia o de demanda.

Comentarios